La abogada de la familia de Eduardo Trasante, Gabriela Durruty, aseguró que el teléfono de la viuda estaba en la casa en el momento del asesinato el martes 14 de julio, señaló que un acta oficial dice que fue secuestrado por la Policía y que un rastreo ubicó el celular en la casa de un policía. Sin embargo, el aparato nunca apareció y Fiscalía aseguró que se trató de un error o el robo de un tercero.
“El teléfono estaba en la casa al momento del hecho (la tarde del martes) y desapareció. En el expediente consta que el teléfono fue secuestrado por la Policía. Primero son dos teléfonos, el de Carolina y el de Eduardo, que después se convierte en uno solo”, aseguró Durruty en Radio 2.
“No sabemos qué pasó. Nosotros indicamos que esos son los hechos. Es grave si había dos celulares y falta uno, y también lo es si es un error material de la elaboración del acta, que es un documento público”, dijo la abogada querellante y añadió: “Exigimos a la fiscalía saber qué pasó con ese teléfono”.
Si bien Durruty evitó hacer especulaciones en una causa sensible, la ausencia del celular tiene otro capítulo sospechoso. La familia de Trasante rastreó el celular de Carolina mediante una aplicación privada la misma noche del homicidio.
A la medianoche de ese martes, mientras pedían una custodia para la casa de San Nicolás al 3600, detectaron la última ubicación donde se activó el celular. Le pasaron esa información a un oficial de la Brigada de Homicidios, informó la abogada a Rosario3.
Ese domicilio –una vivienda de Dr. Riva al 5300– corresponde a un suboficial de la comisaría 9ª que fue allanado al día siguiente, el miércoles 15. En el procedimiento encontraron otros celulares pero no el de la viuda de Trasante.
“La Policía no lo secuestró. Estoy seguro”, respondió tajante este miércoles a la tarde el fiscal Gastón Avila, de la Unidad de Delitos Complejos, antes las consultas periodísticas tras la doble imputación contra dos sospechosos del caso.
Avila dijo que el teléfono no estaba en la casa cuando él llegó al lugar del crimen. “Estuve en la escena del hecho y no apareció desde el inicio de la causa. La querella se basa en un acta donde dice que se secuestran dos teléfonos pero eso es un error por la orden que dio Fiscalía”, afirmó.
“El acta que dice eso es del Gabinete Científico. Pero yo estuve ahí y no se secuestró”, negó el fiscal y estimó que al celular de la mujer “o bien se lo llevaron los autores del hecho” o, en todo caso, “alguien que auxilió a las víctimas y entró a la casa”.
Pese al acta oficial, al rastro satelital del aparato al sin número de antecedentes que existen en la materia, el fiscal descartó cualquier anomalía en el procedimiento policial vinculado a ese celular.
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