Un sicario de “Los gorditos”, la banda que lidera el recluso Brandon Bay –preso en Marcos Paz–, fue condenado este martes por un crimen, una tentativa de homicidio y por formar parte de la asociación ilícita. A través de un juicio abreviado, Javier Alejandro Aquino recibió la pena de 17 años de prisión.
Aquino, alias “Negro”, fue acusado por los fiscales Adrián Spelta, Pablo Socca y Carlos Ortigoza, quienes acordaron con la defensa el monto de la pena que posteriormente fue homologado por un tribunal penal de primera instancia. Según informó el Ministerio Público de la Acusación, familiares de las víctimas prestaron también dieron conformidad con la resolución judicial.
El gatillero cayó el 21 de agosto del año pasado en un procedimiento de Gendarmería Nacional porque portaba una pistola calibre 9 milímetros. De acuerdo a la imputación, era custodio de los quioscos de droga de la organización, aunque también vendía estupefacientes. A su vez, administraba la recaudación de los búnkeres y la rendía a sus superiores dentro de la estructura criminal, y escondía vehículos y armas de fuego que eran usados para distintos delitos.
Por la acusación que formularon los fiscales, Aquino iba como acompañante en una moto el 7 de noviembre de 2020, cuando abrió fuego contra Gerardo Luis González, un hombre que estaba parado en la puerta de su casa de Platón y Ulises. La víctima murió posteriormente como consecuencia de un shock hipovolémico por hemorragia masiva de tórax.
Pero antes de cometer el crimen ya había protagonizado una balacera. Ocurrió el 24 de julio de 2020 en Flor de Nácar y Platón, lugar en el que disparó contra un adolescente que también respondió a los tiros.
La banda “Los gorditos”, según los fiscales, operó desde 2019 en territorios bien demarcados: barrio Tiro Suizo, en la zona sur de Rosario, y en la ciudad de San Lorenzo, donde intentó disputar el mercado narco a los tiros a dos organizaciones antagónicas.