La pareja que fue detenida en el barrio Molino Blanco el 28 de mayo del año pasado después del ataque a tiros que sufrió el policía Gabriel Sanabria fue condenada en la tarde de este miércoles. Mariana Soledad Meyer recibió 3 años y 6 meses de prisión efectiva, mientras que a su novio Brian Nahuel Brito le dieron 2 años, una pena que es de ejecución condicional.
Meyer (42 años) y Brito (32) aceptaron un juicio abreviado, que fue homologado por el juez Pablo tras un acuerdo entre la fiscal Gisela Paolicelli y la defensa particular a cargo de César Ceragioli. Son quienes fueron arrestados en su domicilio de Ayacucho al 6400 minutos después de la balacera al suboficial, donde también fue aprehendido Hugo G. (17), uno de los integrantes de la banda conocida como “Los Picudos” que había participado en el ataque al uniformado.
Para la causa, no hay dudas de que participó el adolescente Hugo G. Su huella dactilar en el Peugeot 206 gris desde el que partieron los disparos contra el policía lo ubican en el lugar de los hechos. Además, las armas incautadas en la casa –dos pistolas, una UZI tumbera con silenciador y una ametralladora PAM– donde buscó esconderse dieron resultado positivo en el cotejo balístico con las vainas secuestradas en la escena de los tiros.
La mujer de 42 años es madre de Sebastián Antonio Coronel, otro miembro de “Los Picudos” que forma parte de los imputados y detenidos por el ataque al suboficial de la Brigada Motorizada.
Según la investigación de la fiscal, Meyer integró la asociación ilícita de “Los Picudos” cuyo líder es Cristian Norberto Rodríguez, también conocido por sus apodos “Polaco”, “Polaquito”, “Pola” u Oreja”. Dicha estructura operó principalmente en la zona de Ayacucho al 5600 y tenía entre sus actividades la del cobro de deudas y usurpación de propiedades.
Rodríguez está preso en Piñero desde el 5 de diciembre de 2020 y tiene una condena a 13 años de prisión por el homicidio de Juan Emanuel Cortez (ocurrido el 18 de octubre de 2020 en Buenos Aires al 6400), y por haber intentado escapar a los tiros cuando fue arrestado en una persecución policial en Baigorria y Gazcón.
“Polaco”, desde prisión, impartió las órdenes, que en parte fueron acatadas por Mariana Meyer, que estaba en la parte operativa de la organización: se encargaba de reclutar “soldaditos” ya sea en forma voluntaria o mediante amenazas, y ponía su propiedad como “aguantadero” para acopiar armas, cartuchos y droga. Ella también hacía logística, puesto que se detectó que trasladaba las armas y a los sicarios.
“Los Picudos” están bajo sospecha de funcionar desde por lo menos octubre de 2021 hasta la balacera a Sanabria de mayo de 2022. Se presume que dentro de ese período de tiempo la banda cometió robos, secuestros, amenazas, homicidios, balaceras y usurpaciones.
La organización dirigida por el “Polaco” Rodríguez era conocida en el hampa local. En una intervención telefónica del 27 de mayo del año pasado a Uriel Luciano Cantero –hijo del asesinado líder de Los Monos Claudio Ariel “Pájaro” Cantero– le comentó a su ladero Dylan “Capocha” Baldón lo siguiente: “Al milico le tiró, están re locos esos guachos”.