Un efectivo de Gendarmería que en marzo de 2021 corrió y mató de un tiro por la espalda a un adolescente de 15 años que había roto el vidrio de su vehículo estacionado fue condenado a 19 años de prisión al cabo de un juicio oral que culminó este lunes.
El tribunal integrado por los jueces Gonzalo López Quintana, Carlos Leiva y Lorena Aronne condenó por unanimidad a Héctor Rivas como autor de homicidio agravado por uso de arma de fuego.
Según la acusación del fiscal Adrián Spelta, cerca de las seis de la mañana del 7 de marzo de 2021 de aquel día, luego de irse de una fiesta, Facundo Verón y Alexis O. llegaron los dos en una bicicleta hasta Buenos Aires al 5500, donde estaba estacionado el Peugeot 208 de Rivas.
Cuando le rompieron el vidrio al auto se disparó la alarma y el gendarme salió a perseguirlos. Desde el vehículo en movimiento les disparó sin puntería en Sánchez de Bustamante y Salvá.
Ante esta situación los jóvenes dejaron la bicicleta para escapar corriendo en distintas direcciones. Rivas siguió a Verón y lo alcanzó en Sánchez de Bustamante y Leiva, donde se bajó del auto, apuntó y le disparó por detrás. Luego recogió la vaina servida y se fue del lugar.
“Lo que tenemos que dejar en claro es que no se trata de un hecho de violencia institucional, no es un caso de gatillo fácil. Más allá de que se trata de un gendarme, no estaba en ejercicio de sus funciones, era como cualquier particular que estaba en el interior de su casa, y a raíz de este intento de sustraer las pertenencias dentro del vehículo, salió a correrlo con un arma, le dio alcance y dio muerte a un niño de 15 años de edad”, cerró el fiscal Spelta.