El hallazgo en 2022 de una narcoavioneta de matrícula boliviana en la zona rural de Pergamino siguió dando tela para cortar en el Juzgado Federal de San Nicolás, que en los últimos días pidió una veintena de allanamientos en la provincia de Buenos Aires, que terminaron con 22 kilos de cocaína secuestrados y trece detenidos, acusados de integrar una banda de importadores de la droga con conexiones con provincias del norte y países productores.

Un sábado de mayo de 2022, un chacarero del paraje bonaerense de El Socorro, cercano al límite de la provincia de Santa Fe, se topó con una avioneta abandonada en una de sus hectáreas.

La aeronave fue abandonada por sus pilotos y se especula que tendría relación con los vuelos que transportan droga desde el norte del país o bien de Bolivia”, señalaba un matutino pergaminense al hacerse eco del hallazgo. El cargamento de droga, se especuló, había sido recuperado por los narcos, que de todas maneras debieron deshacerse de la aeronave.

Hubo un operativo artesanal para trasladar la nave a la base de las fuerzas federales de Pergamino, con colaboración de la Municipalidad y el aeroclub local. Y es que a la avioneta debieron desarmarle las alas para que pueda ser trasladado a tiro por la estrecha ruta provincial y los caminos rurales.

Lo cierto es que, por esos meses, el norte bonaerense se había transformado en un punto predilecto para bombardear paquetes cargados de cocaína desde vuelos rasantes. Rosario3 había dado cuenta de este fenómeno en una serie de notas sobre hallazgos de millonarios cargamentos entre la siembra.

Casi un año después, el 20 marzo de 2023, el Juzgado Federal de San Nicolás, a cargo de Carlos Villafuerte Ruzo, ordenó un operativo para dar con traficantes presuntamente relacionados con esa avioneta de El Socorro.

Los procedimientos se llevaron adelante en Almagro, Belgrano y en la Villa Zavaleta del barrio Barracas de la Ciudad de Buenos Aires; en un barrio cerrado de Pilar y en las localidades de Adrogué, Villa Ballester, Tapiales, Villa Celina, Claypole, Villa Luzuriaga, Ingeniero Allan y Florencio Varela. También se allanó una vivienda de un barrio cerrado de Córdoba.

Como resultado de esos operativos, se secuestraron 1202 pastillas de éxtasis, 519 plantines de marihuana en estado natural, 13 mil dólares y 12 millones de pesos. Nueve personas quedaron detenidas. Pero las sustancias secuestradas –del rubro cannábico y sintético– nada tenían que ver con el cargamento de la avioneta, esto es, la cocaína de alta calidad con destino de exportación.

Así las cosas, en junio de ese año hubo otra redada originada con la pista inicial del narcoavión. Fueron 22 procedimientos en localidades de la provincia de Buenos Aires como La Plata, Villa Ballester, Villa Madero, Villa Celina y José León Suárez y en varios domicilios de la Ciudad de Buenos Aires.

En esa ocasión cayeron trece personas y fueron secuestrados 10 vehículos. Además, Gendarmería se incautó de 43 millones de pesos, más de 150 mil dólares, 3570 euros, 27.539 reales, 20.580 pesos uruguayos, 1.531.000 pesos chilenos, 1.000.000 de pesos colombianos, 600 dólares australianos, 115 dólares canadienses y 8280 pesos mexicanos.

En cuanto a la droga, se secuestraron 16 kilos de cocaína. Y dos pistolas marca Bersa, 379 municiones calibre 9 milímetros y 89 municiones más de distintos calibres, más un tendal de celulares.

Cada procedimiento estuvo signado por el celoso hermetismo del juzgado federal de San Nicolás, que apenas comunicó los resultados a grandes rasgos, siempre amparado en el tan mentado “secreto de sumario”.

Todo apunta a que el hilo narco del avión sigue desandándose, o al menos eso comunicó el Ministerio de Seguridad sobre una redada de este viernes a cargo de personal de Gendarmería.

Ahora tras 26 allanamientos en capital federal, Buenos Aires, Salta y Tucumán los gendarmes detuvieron a seis hombres y tres mujeres, que según un comunicado del Ministerio de Seguridad de la Nación, eran los encargados de distribuir las sustancias ilícitas en el ámbito del Gran Buenos Aires.

A la par se informó del secuestro de 22 kilos de cocaína, balanzas, 8 millones de pesos, 9 mil dólares y 23 automóviles. Y la irrisoria mención de “tres plantines de marihuana”.

Por lo pronto es de esperar que esta nueva operación genere todavía más expedientes.