Tiziano Gravier, uno de los cuatro hijos de la modelo Valeria Mazza y el empresario Alejandro Gravier, fue agredido por dos personas a la salida de un boliche el sábado por la noche en Rosario y sufrió una fractura de mandíbula. A más de dos días del violento episodio, los autores no fueron identificados ni hay personas demoradas. En la zona hay cámaras de seguridad que podrían haber registrado el escape de los agresores y aportar más datos sobre lo sucedido.
El joven recibió dos fuertes golpes de puño en el rostro por parte de los dos agresores que se encontraba en la zona de Brown y Francia, a donde Tiziano había ido para encontrarse con unas amigas.
Un informe de este martes en Telenoche (El Tres) refleja que hasta el momento no hay personas demoradas ni los autores del ataque están identificados. Es una investigación que empezó la Agencia de Investigación Criminal (AIC) en el sanatorio céntrico donde estuvo internado el chico.
Allí se le tomó declaración a varios testigos: su hermano y las dos amigas que fue a buscar al boliche antes de ser agredido. Además, se conoció la primera imagen del joven herido, donde se lo ve con la boca cerrada y evitando movimientos para hablar debido al fuerte dolor por las lesiones.
Los dos autores del ataque quedaron grabados por las cámaras de seguridad del boliche. Son jóvenes de entre 25 y 30 años, y hay algunas características que son claves en pos de identificarlos. Uno vestía ropa negra y otro un buzo tipo canguro de color blanco, con mangas y capuchas celeste, datos que constan en la denuncia realizada.
Se entiende que estas personas huyeron hacia el este corriendo. Hay otras cámaras que pueden ser fundamentales para esclarecer lo ocurrido tras el brutal ataque, como una ubicada a media cuadra en Francia y Brown: hay un domo que graba 360 grados durante las 24 horas. Podría ayudar a determinar cómo siguieron escapando y si alguien les prestó ayuda o los cubrió.
Otra cámara, situada a 200 metros, en Salta y Francia, también podría haber tomado a los agresores al momento del escape.
La Fiscalía ya trabaja con algunos nombres y apellidos aportados por testigos en las últimas horas. Intentan relacionarlos con los rostros de las imágenes y determinar si estaban en el lugar del hecho el domingo. No se descarta que las personas se presenten con sus abogados, en fiscalía o en alguna comisaría, y que queden demorados en el marco de la investigación que lleva adelante el fiscal Pablo Lanza.
Causa por lesiones graves
La carátula de la causa es por lesiones graves y puede representar penas desde los dos a cinco años de prisión o de tres a diez, teniendo en cuenta los antecedentes, las consecuencias que tenga la víctima y otros detalles vinculados a cómo se comportaron los agresores.
La actuación del personal de Control municipal
Según información brindada en Telenoche (El Tres), desde la Secretaría de Control de la Municipalidad de Rosario aseguraron que en la patrulla que se observa estacionada en el lugar del hecho, con las sirenas prendidas, no había en ese momento personal porque se habían trasladado a pie hacia otro local nocturno ubicado a pocos metros. Desde allí, explicaron, los habían llamado algunos vecinos por ruidos molestos. Los agentes, de igual manera, están a disposición de la Justicia.
Los vecinos y la noche de Pichincha
Algunos vecinos del barrio manifestaron su preocupación por distintas situaciones que padecen por la noche los fines de semana en las cuadras adyacentes a los boliches, un problema de larga data en esa zona de la ciudad, donde en los últimos años creció exponecialmente la oferta gastronómica y nocturna.
"Lo que sucede acá son los desmanes durante la madrugada. Solicitamos siempre cámaras, lo que pasó en la otra esquina se salvó por las cámaras, pero estamos pidiendo que pongan acá, en Vera Mujica y Jujuy, por Crespo y por Salta", dijo una mujer en Telenoche (El Tres).
Y agregó: "Los disturbios son porque la gente no se sabe comportar, abren las puertas de los autos, empiezan los ruidos, le tenés que decir que se corran. Yo cierro la ventana y me pongo auriculares"
En tanto, otra vecina señaló: "Lo que se escucha es que salen a los gritos, la música no se escucha tanto en esta cuadra, pero sí a la gente cuando entra y cuando sale. La gente pide cámaras y botón de alarma. Los fines de semana es difícil estacionar, ocupan los dos lados y las ochavas".