El ex árbitro de fútbol Martín Bustos comenzó a ser juzgado desde el lunes pasado en Rosario por grooming, ya que en junio de 2019 se comunicó con jugadores de las divisiones inferiores de Newell’s con el objetivo de abusarlos sexualmente. La fiscal Luciana Vallarella ya adelantó ante el juez Román Lanzón que pedirá la pena de 4 años de prisión.
De acuerdo a la acusación, Bustos se comunicó con un chico de 14 años a través de Whatsapp y fingió llamarse Martín Lucero. Se hizo pasar por masajista deportivo y ofreció una sesión de masajes por 200 pesos. Luego le pidió que se encontraran fuera de la pensión del club. Para concretar el encuentro le sugirió al menor que mintiera diciendo que se iba a un cumpleaños.
Además, el ex árbitro le pidió al adolescente que le pasara los teléfonos de sus compañeros de la pensión de Newell’s.
Lo que desconocía Bustos era que al lugar de la cita iban a llegar agentes de la Policía de Investigaciones y del Ministerio Público de la Acusación para proceder a su detención. El operativo se realizó en Santa Fe al 3200, en inmediaciones de la terminal de ómnibus Mariano Moreno el 7 junio de 2019.