Nelson “Pandu” Aguirre, un preso de la cárcel de Coronda que está imputado por ser el “presunto brazo armado” en la zona sudoeste y oeste de Rosario para Máximo Ariel “El Viejo” Cantero, es uno de los ejes de la compleja investigación de los fiscales. En las audiencias donde fue acusado se ventilaron audios que lo ubican como el posible responsable del regenteo del territorio en nombre y para el histórico fundador de Los Monos. El material expone además cómo se dan las violentas cobranzas de los búnkeres que adeudan pagos por trabajar en determinadas zonas.
En la primera de las tres audiencias, los fiscales Valeria Haurigot, Franco Carbone y Gastón Ávila atribuyeron distintos roles y delitos a las 22 personas que se sentaron en el banquillo de los acusados. “El Viejo” Cantero y su pareja Rosa Bibiana Montero fueron considerados los presuntos jefes de la organización.
Pero los funcionarios del Ministerio Público de la Acusación (MPA) sostuvieron que una persona funcionó como jefe de una “célula” que trabaja directamente para la pareja. El apuntado fue Nelson “Pandu” Aguirre, que está preso en Coronda por estar condenado a 16 años de prisión por un crimen (la víctima fue Javier Barquilla) en febrero de 2015–.
Por el continuo uso de teléfonos celulares y por el contenido de los diálogos que mantuvo, Aguirre se autoincriminó e incluso dio pistas sobre otras personas involucradas en delitos, como es el caso del “Viejo” Cantero, Rosa Bibiana Montero y Patricia Celestina Contreras –madre de Ariel Máximo “Guille” Cantero, líder de Los Monos–.
En el abanico de delitos expuestos en la audiencia que se presume que cometieron las 22 personas imputadas sobresalió el “regenteo” de territorio para la venta de droga en la zona de Villa Banana, barrio Triángulo y Vía Honda.
El fiscal de Homicidios Dolosos Gastón Ávila fue uno de los acusadores. En su caso, atribuyó a Nelson “Pandu” Aguirre la presunta instigación de llevar a cabo una balacera a un búnker en la que un joven comprador de droga resultó gravemente herido, motivo por el cual tuvieron que extirparle el riñón derecho.
Según el fiscal Ávila, Aguirre pagó 100 mil pesos por ese ataque. Y agregó que estaba motivado porque uno de los ocho búnkeres que rodean la canchita de fútbol de Cerrillos al 3800 le debía un alto monto de dinero a “El Viejo” Cantero y Rosa Bibiana Montero.
La acusación también alcanzó a Nazareno “Anteojitos” Gauna, el presunto organizador del hecho, y a Brenda Jaquelina Barboza, pareja de “Pandu”, quien habría desembolsado los 100 mil pesos por los tiros por orden de Aguirre.
El fiscal afirmó que Aguirre encargó a Gauna que "ataque y mate al menos a una persona que se encuentre en el punto de venta de estupefacientes conocido como El Arco, perteneciente a Romina Berón, que trabajaba para una persona apodada Marilú".
Gauna cobró los 100 mil pesos, le dio 50 mil a quien jaló el gatillo, otros 25 mil a quien manejó la moto desde la que dispararon y se quedó con los otros 25 mil pesos, según precisó Ávila.
Los audios clave en la balacera al búnker
Algunos de los audios que se reprodujeron en las audiencias fueron dados a conocer en De 12 a 14 (El Tres). En uno de ellos, Romina Berón (quien aparentemente vendía droga en uno de los búnkeres de Cerrillos al 3800) habla con Aguirre y le suplica que no balee el punto de expendio de estupefacientes, ya que debía supuestamente dinero por “pago de territorio” al “Viejo” Cantero.
“En serio te lo digo. Por mis cinco hijos. Agarro y voy a lo de la Bibi, porque ella ya sabe. Voy y le digo que fuiste vos. Vos a mí no me vas a perjudicar. ¿Sabés por qué tengo que pagar un millón y medio de pesos? En serio te digo. Me saco la pulsera y me voy a la casa de Bibi”, le dice Romina Berón a Aguirre. Se presume que la alusión a “Bibi” es por la pareja del Viejo Cantero.
Romina implora que no le ataquen el punto de venta. “¿No te das cuenta que me perjudicás a mí y a mis hijos, boludo? Es con lo único con que comemos. Lo único que yo le doy a mis hijos”.
“Y bueno, ¿no era que me lo ibas a devolver ahora, en dos o tres días?”, le retruca Aguirre por el atraso en los pagos por vender en esa zona.
El audio siguiente que se reprodujo en De 12 a 14 (El Tres) es una vez consumada la balacera que ordenó Aguirre, según la investigación. Allí, Romina Berón le dice a “Pandu” que por el ataque iba a tener que cerrar su expendio de droga. “Ahí están los del Guille y los de la Bibi, todos. No quieren que abra más «El Arco». Te dije, hijo te puta. Cien paquetes (de droga) tiré, hijo de puta”.
Lo curioso es que El Arco es el nombre del búnker. Y es porque se encuentra exactamente detrás de uno de los arcos de la cancha de Cerrillos al 3800.
Luego, Romina Berón le pide que por esa situación haga ir a su mano derecha Nazareno Gauna hasta el lugar. “El Naza estaba con El Ariel en el club”, le responde “Pandu” en alusión a que su subordinado se encontraba aparentemente con el histórico fundador de Los Monos.
“Ahora le voy a cerrar el kiosco a todos por hacerse los pijas”, le agrega Aguirre a Berón por el delito que se había cometido.
En otra conversación, un hombre llama a Aguirre y le pregunta si tiene que ver con la balacera al búnker denominado como El Arco. “Acá me dijo la señora. ¿Sabés? La mujer del «hombre» está acá conmigo. Porque lo que pasa que si no, cada vez que pasan ahí las cosas le van a romper los huevos a la casa de ellos, viste”, le dice el muchacho a “Pandu”.
Los fiscales enfatizaron que “Hombre” le decían al “Viejo” Cantero, por lo que se presume que la persona que estaba al lado de quien llamó a Aguirre sería Bibiana Montero. Y que ese llamado tuvo lugar después de que en noviembre del año pasado allanaran el domicilio de Cantero y Montero ubicado en Avellaneda al 4500.
A modo de respuesta, Aguirre le responde: “Marilú le debe plata a ella”.
En un momento se escucha una voz femenina de fondo, por lo que el hombre le dice a “Pandu”: “Dice que están pasando muchas cosas acá afuera. Tienen que tener cuidado, viste. Tienen que trabajar de otra manera. Así con «confite» no. Que se cobre de otra manera, que se hagan mejor las cosas”.
“Confite”, según una gran cantidad de audiencias imputativas, es como algunas personas denominan a las balas.
Pero en medio de la charla, la mujer (que se presume que es Rosa Bibiana Montero) que se escuchaba de fondo toma el teléfono y le habla a Aguirre. “Ustedes saben que acá también está todo podrido. Se la mandan y nos siguen ensuciando a nosotros”, le dice, a lo que “Pandu” le responde: “Si, si, lo que pasa es que el muchacho ese le debía una platita al muchacho”.
“Sí, pero primero tienen que preguntar si arreglando de otra manera se puede. Vos sabés que hacen algo y nos ensucian a nosotros. Yo no voy a dejar que rompan de nuevo mi casa por las cagadas que se mandan ustedes”, afirma la mujer.