La audiencia para imputar al jefe de la barra brava de Rosario Central, Andrés “Pillín” Bracamonte, pasó a un cuarto intermedio luego de un planteo de la defensa para cambiar la causa por lavado de activos que le adjudica la Fiscalía rosarina al fuero federal. Las partes retomarán el debate y esperarán la resolución de la jueza Valeria Pedrana este viernes a las 8.30 de la mañana.
La imputación contra Bracamonte debía comenzar a las 14 este jueves pero se postergó casi cuatro horas por problemas de conexión de internet. Por eso, se inició un operativo especial para trasladar al acusado hasta el Centro de Justicia Penal y realizar la audiencia de manera presencial, fracada la modalidad de videoconferencia.
Cerca de las 18, el fiscal Miguel Moreno leyó la acusación por lavado de activos contra Bracamonte y el abogado defensor Carlos Varela realizó luego el planteo para pasar la investigación a la Justicia federal.
En función de la hora, cerca de las 20 se decidió pasar a un cuarto intermedio para este viernes a las 8.30 de la mañana cuando la jueza resolverá el planteamiento de la defensa y si acepta el pedido de prisión preventiva que hará el fiscal Moreno.
Los argumentos del fiscal
Al término de la reunión de este jueves, el fiscal Moreno rechazó el planteo de la defensa y aseguró que “no hay un interes federal afectado”.
“El delito precedente que genera el activo,que después es lavado, no tiene un interés federal”, expresó el representante de la Fiscalía y añadió que le adjudica a Bracamonte “una serie de extorsiones vinculadas al ejercicio de la jefatura de la barra de Rosario Central”.
“Como jefe de la barra brava el ascenso económico que ha logrado es indisimulable. Entendemos que está ligado el ascenso económico de él, con el ascenso en la barra brava”, dijo Moreno.
También contó que tomó como punto de partida de la investigación “las denuncias del doctor Horacio Usandizaga cuando era presidente del club, por el cual se obligaba a los padres de los jugadores de divisiones inferiores a firmar contratos con el señor Juan Carlos Silvetti, y la barra brava actuaba como factor de presión”.
“La conexión entre Silvetti y Bracamonte está demostrada en que son socios en una de las empresas investigadas”, manifestó el fiscal y agregó que los dos además están “vinculados al negocio de la venta de jugadores”.
Moreno adelantó que la Fiscalia va a pedir la prisión preventiva de “Pillín” Bracamonte y la jueza decidirá.
También sostuvo que en un próximo paso de la investigación se avanzará sobre el rol de las personas del círculo íntimo de Bracamonte, que puedan estar relacionadas con los delitos.