Este jueves, desde las 10 de la mañana en los Tribunales de San Lorenzo, se llevará a cabo la audiencia imputativa a Nicolás Strumia, hijo de Gabriel Strumia y de Roxana Michl, únicos condenados por la desaparición y muerte de Paula Perassi ocurrida hace más de 11 años.

Nicolás Strumia será imputado por introducir una prueba falsa durante el juicio para beneficiar a sus padres en 2019 y del que fueron absueltos todos los acusados. De acuerdo a la querella, el hijo de los dos condenados presentó un video ficcionado y confirmó esa evidencia a través de su testimonio, al afirmar que cuando Paula Perassi desapareció tanto su padre como su madre estaban en su casa haciendo refacciones en la pileta. 

Esa prueba, según el abogado querellante José Ferrara, hizo incurrir en error al tribunal que resolvió la absolución de los acusados en forma unánime. 

Los abogados de la familia de la víctima pidieron que se investigue su probable responsabilidad penal y a quienes lo determinaron a despliegues delictivos con el objeto de producir engaño al tribunal y obtener una resolución favorable para sus progenitores. 

La audiencia en la que se pedirá la imputación de Strumia —solicitada originalmente por el fiscal Leandro Lucente— tenía fecha para el 23 de febrero, pero luego fue pospuesta porque la fiscal Melisa Serena pidió que se haga ante un juez de la Instrucción Penal Preparatoria, lo que finalmente ocurrirá este jueves. 

En los días previos a la audiencia, la Multisectorial de Mujeres del Cordón Industrial lanzó una convocatoria para “acompañar a la familia Perassi” en esta nueva instancia judicial. 

El matrimonio condenado


Las penas en primera instancia fueron de 17 años para Strumia y de 6 años y 6 meses para Michl por el delito de privación ilegítima de la libertad coactiva por tratarse de una mujer embarazada.

El matrimonio había sido absuelto en mayo de 2019 en primera instancia judicial junto al resto de los 7 acusados por la falta de pruebas producto de la “deficiente investigación”.

Gabriel, amante de la joven sanlorecina que estaba embarazada al momento de su desaparición y su esposa Roxana Michl, Mirta Rusñisky, presunta autora de la interrupción del embarazo y Antonio Díaz, empleado de Strumia estaban acusados de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada y aborto sin consentimiento seguido de muerte en calidad de coautor y en concurso real.

En ese juicio resultaron absueltos también los policías Daniel Puyol (ex jefe de Cuerpos de San Lorenzo); Jorge Krenz; Gabriel Godoy; María José Galtelli y Aldo Gómez.

En la revisión de ese fallo, la Justicia dio un giro, revocó la absolución de Strumia y Michl y los consideró responsables de la desaparición de la sanlorencina que fue vista por última vez el 11 de septiembre de 2011.

El 9 de febrero de 2022, el juez Eugenio Romanini, de los tribunales de San Lorenzo, le otorgó la libertad a Roxana Michl, la esposa de Gabriel Strumia. Dispuso el cese de prisión para la condenada, tras un pedido de su defensa atribuyendo que se cumplieron dos tercios de su condena de prisión efectiva, que es de seis años.