Cuatro policías serán imputados este viernes por irregularidades en su actuación en el caso de Carlos "Bocacha" Orellano, el joven que en febrero pasado fue a bailar al boliche Ming de La Fluvial y lo encontraron muerto en el río Paraná.
Los agentes son los últimos que lo vieron con vida, falsearon un acta y –al menos– no lo auxiliaron; y quienes no cumplieron con las primeras medidas que había ordenado una fiscal para la búsqueda, según informó este jueves a la noche el programa Telenoche Rosario (El Tres).
La audiencia imputativa se realizará este viernes al mediodía en el Centro de Justicia Penal. La primera acusación estará a cargo del fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos, Patricio Saldutti.
A dos empleados policiales de 38 y 41 años se les adjudicarán los delitos de “incumplimiento de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica de instrumento público agravada en calidad de coautores”.
Se les atribuye a ambos "en su carácter de empleados policiales en ejercicio de sus funciones y en ocasión de prestar servicio de adicional en el boliche Ming omitir informar en esa oportunidad la interacción entre los imputados, personal de seguridad del local en cuestión y la víctima en la noche del hecho investigado como así también no dar aviso a la Fiscalía de forma inmediata sobre está situación mencionada".
Así mismo no documentar debidamente su actuación, lo que impidió al personal de Prefectura contar con información necesaria para las primeras acciones de búsqueda y rescate.
Por otra parte, según detalló el Ministerio Público de la Acusación (MPA), el fiscal de la Unidad de Violencia institucional Gonzalo Fernández Bussy imputará incumplimiento de los deberes de funcionario público a personal policial de la comisaría 2ª.
En este caso, se adjudicará a dos agentes “no haber realizado de forma inmediata medidas de investigación libradas por la fiscal de la Unidad de Homicidios Culposos, Valeria Piazza quien intervino en una primera instancia”.