Una jueza de segunda instancia avaló este jueves la hipotesis de que a Carlos “Bocacha” Orellano lo mataron. Los cuatro imputados seguirán en prisión preventiva, uno de ellos en domiciliaria, según la resolución de la camarista. Los acusados son dos policías que hicieron adicionales aquella noche de febrero de 2020 en el boliche Ming y dos trabajadores de seguridad privada.
La jueza Carolina Hernández ratificó la calificación de homicidio simple con dolo eventual e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Y sostuvo que tres de los imputados seguirán presos y una de ellas en prision domiciliaria.
Los cuatro imputados son los policías Gabriel Nicolossi y Karina Gómez, y los patovicas Fabián Maidana y Emiliano López.
En tal sentido, la Justicia avaló la teoría del fiscal, quien concluyó que los cuatros acusados generaron el contexto que provocó la muerte del joven en inmediaciones del boliche. Por ello, confirmó las imputaciones y la prisión preventiva efectiva para los cuatro acusados.
Sobre la pareja de policías y los guardias de seguridad privada pesa la acusación por delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, falsedad ideológica de instrumento público agravada y Homicidio simple con dolo eventual en carácter de coautores, en grado consumado y en concurso real.
El 23 de marzo, las defensas de los cuatro imputados habían apelado la calificación legal y la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley, dictada por el Juez de primera instancia Dr. Gustavo Pérez de Urrechu. Ahora, la Jueza de Segunda Instancia, Carolina Hernández, resolvió confirmar tanto la calificación legal como la prisión preventiva efectiva para los imputados.