Bario Ludueña volvió a tener una noche agitada este miércoles tras una seguidilla de seis balaceras en un período aproximadado de dos horas. En esos ataques resultaron heridas cuatro personas, una de ellas, un nene de ocho años que recibió un tiro en el pecho y se encuentra en estado crítico, según informaron los médicos del hospital de Niños Zona Norte. Se agrega como contexto que el pasado sábado mataron en Vélez Sarsfield al 5500 a un joven y a un policía que estaba en disponibilidad. Y que la comisaría 12ª, situada en Casilda y Solís, no tiene teléfono fijo hace tres meses, que solo cuenta con un móvil en servicio y cuatro “abandonados” en el patio de la seccional.
El nene se encontraba en su casa de Tupac Amaru al 5400, cuando desde un vehículo abrieron fuego y sufrió una herida de bala en el pecho. La directora del hospital de Niños Zona Norte dijo que tuvo una hemorragia en un pulmón por el disparo y que se encuentra internado en terapia intensiva con asistencia respiratoria con máscara.
En Tupac Amaru y Larrea, a pocos metros del otro ataque a tiros, fue baleado un adolescente de 16 años que fue llevado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) con un orificio de arma de fuego en la pierna derecha.
Los otros dos heridos fueron en Navarro y Solís, en un comercio, según fuentes policiales. Las víctimas fueron un hombre de 33 años, que recibió un tiro en el abdomen; y un joven de 17, que fue baleado en el brazo izquierdo. Ese hecho tuvo lugar a metros de un negocio que también fue blanco de disparos tiempo atrás.
Cerca de las tres direcciones mencionadas también hubo una balacera. Fue en Panambi al 200 bis, cuando dos personas en moto dispararon contra el frente de una casa. La fachada del domicilio tenía varios impactos, como así también un Chevrolet Ágile estacionado.
En Felipe Moré al 100 bis hubo dos hechos. Uno, anoche, cuando abrieron fuego contra la puerta de una casa que en ese momento no tenía ocupantes. El segundo, en la mañana de este jueves.
A esto se agrega que hace tres días un joven de 26 años fue baleado en Felipe Moré y Minetti, también en barrio Ludueña. Y que el pasado sábado fueron asesinados Iván Nicolás Ferreto, de 23 años, y Sebastián Ibarra, de 37. Ibarra era un policía pasado a disponibilidad hace más de dos años, después de que se escapara por los techos –sin éxito, porque fue aprehendido– de un allanamiento en su casa hecho en el marco del crimen de su hermano, Cristian Ibarra, que fue acribillado a tiros por Ariel Maximiliano “Chanchón” Cantero –hijo del Viejo Cantero, fundador de Los Monos– y Otniel De León Almonte, un sicario que aún no fue condenado, pero sí imputado por ese homicidio.
En el mapa de barrio Ludueña, la comisaría 12ª está en medio de la geografía en disputa territorial entre varias bandas, algunas vinculadas a Los Monos y otras a rivales. La seccional está en la intersección de Casilda y Solís y cuenta con escasos recursos: un solo móvil para hacer diligencias y cuatro patrulleros “abandonados” por estar fuera de servicio.
En la comisaría 12ª tampoco hay teléfono fijo hace tres meses ni aire acondicionado.
En este marco, en esa geografía no se registran operativos recientes entre conjuntos entre fuerza provinciales y federales, siendo Ludueña uno de los “puntos calientes” hoy en el mapa criminal de la ciudad, principalmente la zona delimitada de Felipe Moré a Garzón, y de Génova a Navarro.