Una nueva balacera contra el frente de Televisión Litoral SA se produjo este miércoles por la noche, 16 días después de un ataque similar por el que tampoco hay detenidos. Esta vez fue más violento: se encontraron al menos ocho vainas servidas de 9 milímetros en la calle, sobre Presidente Perón al 8100, y dos balas impactaron en la entrada, donde trabaja personal de seguridad y portería. No se registraron heridos.
El nuevo episodio, a las 21.35, repitió parte de la mecánica del anterior, a pesar de la presencia de un patrullero fijo en el lugar: desconocidos pasaron en auto y abrieron fuego contra la fachada aunque en esta ocasión, a diferencia de la anterior, no descendió nadie sino que tiraron a la pasada.
La Policía informó que se inició un rastrillaje para buscar un Fiat Palio color rojo con el que se perpetró esta nueva balacera contra el predio del multimedios, donde se alojan Canal 3, Radio 2, Rosario3 y las FM Vida y Plus.
Más tarde encontraron abandonado un coche de características similares, parcialmente incendiado, en el barrio Vía Honda, epicentro de muchas de las noticias sobre crímenes y violencia de los últimos meses.
Pocos minutos antes y también después del hecho se produjo la salida de numerosos empleados de la empresa, mientras que en la garita de la puerta se encontraba el personal que trabaja allí durante las 24 horas. Un balazo pegó a centímetros de una ventana de vidrio y otro en un portón de reja.
Por su parte, tres agentes que estaban en el patrullero fijo que se dispuso tras el ataque anterior se resguardaron en el vehículo ante la ráfaga de tiros e inmediatamente después reportaron lo sucedido para activar el procedimiento de rigor.
Con ataques institucionales de este tipo, los agresores se aseguran la visibilización de sus mensajes. Sin embargo, no se encontró esta vez ningún papel como ocurrió el pasado 12 de diciembre, cuando además de las detonaciones de arma de fuego dejaron una amenaza contra narcos condenados y presos.
En concreto, aquel escrito apuntaba a Esteban Alvarado, Claudio Javier Morocho Mansilla y el clan Funes para que “dejen de trabajar con los fiscales”. Caso contrario, se advirtió por entonces, “vamos a matar a un policía todos los días”.