El asesinato del recluso vinculado al narcotráfico Agustín De la Encina Cappelletti, quien tenía 26 años y fue apuñalado el lunes en un pabellón de alto perfil de la cárcel de Piñero, fue catalogado como un “hecho grave” por la secretaria de Asuntos Penitenciarios, Lucía Masneri. El caso tiene a tres agentes penitenciarios bajo la lupa por presunta complicidad con el crimen, que tuvo lugar en un sector donde están alojados presos vinculados con la estructura criminal del jefe criminal Esteban Lindor Alvarado.

La secuencia homicida fue grabada en parte por las cámaras de seguridad del pabellón 6, catalogado como “intermedio” en la escala de alto perfil, donde habitan aproximadamente 90 internos. “Lo que se ve son situaciones colectivas e individuales con personas que no podemos saber quiénes son y otras que tal vez sí, a partir de la ropa”, indicó Masneri sobre la secuencia homicida en diálogo con De Boca en Boca (Radio 2). Por lo pronto, habría dos agresores materiales identificados cuyos nombres no trascendieron.

La funcionaria señaló que respecto de ese pabellón habían llegado “novedades de discusiones internas que en principio no incluían a De la Encina, quien no había sido echado con anterioridad”.

La fiscal de Homicidios María de los Ángeles Granato lleva el caso junto con personal de Asuntos Internos, y trascendió que hay dos penitenciarios detenidos y un tercero en disponibilidad. Los tres celulares de los empleados se encuentran secuestrados para ser peritados.

De la Encina fue atacado mientras el pabellón se encontraba “abierto” (es decir, los internos tenían acceso al exterior de sus celdas) en momentos en que acababa de finalizar la jornada de visita, indicó la funcionaria.

De la Encina Cappelletti, un joven de clase media del centro de Rosario, había sido detenido a fines de 2021 por una causa federal por venta de drogas en inmediaciones de la Plaza López.

Pero con el correr de los meses sumó una imputación por instigar el crimen de una mujer (que sobrevivió al ataque y declaró) y por organizar la logística para trasladar un cargamento de 32 kilos de cocaína con destino a Rosario, que fue interceptado por la División Antidrogas de la Policía Federal en San Pedro el 1º de julio de 2024. Esa droga incautada, valuada en 250 mil dólares, fue luego vinculada con Yanina Alvarado, la hermana de Esteban, quien mantenía comunicación con De la Encina.

De la Encina pasó de ser un dealer de baja escala a manejar un cargamento millonario de droga que perdió.

La mayor parte de la estadía penitenciaria del recluso la pasó en la cárcel de Coronda, donde, según investigaciones, pagaba por obtener beneficios, al menos en el año 2023.

Según la secretaria de Asuntos Penales, su traslado a Piñero en septiembre de 2024 fue parte de una “reorganización” de los presos de alto perfil vinculados con Alvarado. De todas maneras, es probable que De la Encina haya dado el visto bueno –o haya sido convencido– para ser trasladado al lugar donde cuatro meses después fue asesinado a puñaladas.