La Policía de Investigaciones (PDI) detuvo el viernes por la noche a dos personas en múltiples allanamientos realizados en Rosario por una causa de venta y tenencia de estupefacientes que investiga el Ministerio Público de la Acusación (MPA). Además, secuestró un ladrillo de aproximadamente 1 kilo de cocaína, dos motocicletas con pedido de captura activa por robo y más elementos de interés.

De acuerdo al reporte difundido por el Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe, la particularidad del caso es que al momento en que los agentes se encontraban allanando los domicilios ubicados en Nuevo Alberdi, encontraron una gran cantidad de luminarias aparentemente sustraídas.

Gracias a tareas de campo ordenadas por el fiscal a cargo, Guillermo Apanowicz, en las que se constató la venta de estupefacientes, la PDI aprehendió a una mujer y posteriormente a un hombre que tenía en su domicilio lámparas de alumbrado público y otras de similares características que la justicia investiga su procedencia.

Los procedimientos se desarrollaron en siete domicilios ubicados en zona norte de Rosario: Baigorria y Luzurriaga, Benito Álvarez al 2300, dos en Benito Álvarez al 2400 y Pozos al 2400.

En estas locaciones se secuestraron: un ladrillo de aproximadamente 1 kilo de una sustancia blanquecina de características similares a cocaína, 12 teléfonos celulares, un smartwatch, 4 balanzas electrónicas tipo de almacén, un equipo completo de cámaras de seguridad junto a un DVR y dinero en efectivo por la suma de $1.160.000.

Por su parte, en otras dos casas de Benito Álvarez al 2400 se incautaron: dos motocicletas con pedido de captura activa por robo y un cuadro, cinco plantines de marihuana, luminarias pertenecientes al alumbrado público y otras luces led de gran dimensión, una bolsa ecológica conteniendo en su interior recortes, precintos y una tijera, un cuaderno con anotaciones varias y un teléfono celular.

Los aprehendidos, Abril L. y Adrián A., se encuentran a disposición de la Justicia, que determinará su situación procesal.

La investigación se inició a partir de tareas de análisis criminal realizadas por el Equipo de Microtráfico de la Fiscalía General, y se enmarca en los objetivos priorizados por el MPA en su Plan de Persecución Penal.