El adolescente de 15 años rescatado de un domicilio ubicado en barrio Godoy, se recuperaba ahora en el hospital de Niños Vilela donde, si bien sus heridas no son de gravedad, permanecerá aún algunos días por su historia de vida particular. El director del centro de salud, Eduardo Casim, señaló mala alimentación, narco adicción y falta de escolarización “desde hace muchísimo”. Sostuvo que es necesaria una intervención integral por parte del Estado para garantizar su seguridad y recuperación no sólo biológica, sino psicológica.

Consultado por Radio 2 y El Tres, el director del Vilela, Eduardo Casim, informó que el muchacho se encuentra estable y que sabe perfectamente lo que le pasó y así se lo refirió a la Policía. Según su relato, estuvo tres días secuestrado; lapso en el cual sus captores lo golpearon y quemaron con aceite.

Con todo, las heridas físicas, señaló Casim, son superficiales.

“Tiene una historia de vida durísima, es conocido por (la secretaría de Derechos de) Niñez de años, no está escolarizado hace muchísimo tiempo, vivía prácticamente en la calle y subsistía como podía. Desde el viernes que la madre no sabía dónde estaba”, señaló y advirtió: “La situación es comprometida no solo desde el punto de vista médico, sino personal porque estuvo retenido aparentemente por gente relacionada con la venta de estupefacientes”.

No es un paciente que se pueda reinsertar en el barrio con facilidad, tienen que actuar distintos entes del Estado para proteger al chico”, llamó la atención.

Este martes la Policía encontró al muchacho maniatado, con el rostro golpeado y con quemaduras en las manos, en la pierna derecha y en el abdomen y demoró a tres sospechosos de entre 18 y 23 años.