José Mauricio Maturano (42), quien cayó la semana pasada mientras vendía droga en la Villa 31 de la Ciudad de Buenos Aires, fue imputado en la mañana de este martes como el conductor de la moto que se utilizó para el asesinato del colectivero de la línea K Marcos Daloia, perpetrado en marzo pasado en barrio Belgrano. El fiscal Patricio Saldutti también le atribuyó haber participado un día antes en el ataque a tiros contra otro colectivo que resultó fallido en el que, afortunadamente, nadie salió herido. 

Ante la jueza Paula Álvarez, el fiscal afirmó que Maturano fue coautor funcional en los dos ataques contra colectiveros. Al término de la audiencia, recibió prisión preventiva por el plazo de ley, y tiene una pena en expectativa de prisión perpetua. Se presume que quedará alojado en la cárcel de Piñero, lugar al que llegó este lunes tras haber sido trasladado desde Buenos Aires. 

"Imputamos por dos hechos", ratificó el fiscal Patricio Saldutti luego de la audiencia. "El imputado está identificado por evidencia subjetiva y también por evidencia objetiva, por imágenes del momento del hecho". También aseguró que está señalado como "la persona que conducía la moto en ambos hechos"

"Se lo buscaba intensamente en la ciudad y la región a través de diversos allanamientos. Hasta que la semana pasada fue encontrado en Buenos Aires, en la zona del barrio 31. Se dio con él después de haber dado una identidad falsa", agregó. 

De acuerdo a la teoría del caso, el pasado 7 de marzo trasladó en una Honda Twister blanca a Axel Ignacio Herrera, quien se bajó de la moto y se subió en la esquina de Mendoza y Guatemala a la unidad de la línea K a las 18.49 que manejaba Daloia.

Las imágenes de Maturano que difundió la Fiscalía para pedir ayuda para capturarlo.

Según la acusación, una vez que arrancó la K, sin mediar palabra, Herrera le dio dos disparos –con una pistola calibre .380– en la cabeza al chofer, quien falleció tres días después en el Heca por las heridas. El presunto sicario, una vez concretado el ataque, descendió de la unidad en Mendoza y México y rápidamente se subió a la Twister blanca que lo esperaba a los pocos metros con José Mauricio Maturano al volante.

La escena del crimen en Mendoza y México.

Después de la balacera, la moto y las prendas usadas por los dos delincuentes fueron halladas en un allanamiento que la Policía de Investigaciones llevó a cabo en un aguantadero de Nicaragua al 2200, donde fueron aprehendidos 11 adultos y un menor, todos involucrados en la causa por el delito de encubrimiento.

Marcos Daloia, una de las víctimas de los homicidios cometidos en marzo. (Foto: Alan Monzón/Rosario)

Herrera fue imputado como presunto autor material del crimen el pasado 1º de agosto, donde casualmente compartió el banquillo de los acusados con Joana Laura García, la ex pareja de Maturano, a quien sindicaron de haber entregado a un menor de 15 años –no punible– la pistola que se usó para ejecutar de varios disparos al playero Bruno Bussanich en la estación de servicio Puma de Mendoza al 7600 el 9 de marzo pasado. 

Desde el Ministerio Público de la Acusación se aseveró que fue Joana García la persona que llevó la Taurus calibre 9 milímetros hasta Misiones al 2200 para entregársela al menor que después la utilizó para matar a Bussanich. Agregó que también le dio el cartel que el agresor dejó en la Puma al momento de ejecutar los disparos. Una vez cometido el hecho, la misma mujer esperó en esa propiedad al adolescente para sacarle el arma y llevársela de la escena. 

El propio autor del ataque al playero fue quien sindicó a Joana García al brindar declaraciones ante el Juzgado de Menores. Aseguró que perpetró esa balacera porque había sido “obligado” por dos integrantes de la banda narco liderada por el recluso Alejandro Núñez, alias “Chucky Monedita”, a quienes debía dinero por haber perdido una moto en un control vehicular.

En la causa por el asesinato de Daloia ya hubo dos condenados: Jesús Chávez y Marcelo Caro, quienes recibieron la pena de tres años de prisión de ejecución condicional por haber escondido la ropa de los sicarios y la moto utilizada para el homicidio.

Por otra parte, de acuerdo a lo expuesto por el fiscal Saldutti, el día previo al homicidio de Daloia, Maturano también llevó en su Twister blanca a un sicario que disparó contra un colectivo de la línea 122 en inmediaciones de Cerrito y México. Ese 6 de marzo, el gatillero se puso del lado derecho de la unidad y sin mediar palabras realizó cuatro disparos que impactaron en la carrocería. Luego, la moto sobrepasó la marcha del 122 y desde el frente, en dirección al chofer, el acompañante de la motocicleta intentó disparar otra vez, pero el arma falló.