Los papás de Benjamín, el chico de 8 años que recibió un impacto de bala en la cabeza cuando se preparaba para jugar un partido de fútbol el pasado sábado, están esperanzados por una leve mejoría en la salud del niño que permanece internado en el hospital de Niños Víctor J. Vilela, donde este miércoles hubo un nutrido abrazo solidario con chicos de diferentes clubes de Rosario.
Familiares del nene mantienen una vigilia frente al efector. Javier, el padre del pequeño, contó a Radio 2 que los últimos informes médicos señalan que su hijo “de a poco va evolucionando, mejora de a pasos muy chiquitos pero siempre para adelante".
"La última tomografía salió bien. La bala está en el mismo lugar, no se movió”, detalló el papá de Benjamín en diálogo con la periodista Agustina Pugliese (Pegando la vuelta, Radio 2).
El hombre agregó que este jueves los médicos van a evaluar “si de a poco le sacan el respirador mecánico para ver como reacciona”.
“Va a reaccionar bien porque es un guerrero”, expresó Javier y dijo que la familia no se moverá del hospital Vilela a la espera de una mejoría del niño.
“De acá no nos movemos, nos quedamos todo el día porque tenemos el apoyo de nuestros trabajos y de mucha gente. Nos quedamos en una trafic por decisión nuestra porque nos ofrecieron casa y alojamiento o incluso lugar en el hospital”, relató el papá.
Aliento futbolero
Desde el atardecer, decenas de chicos, padres y dirigentes de diferentes clubes de fútbol infantil de la ciudad se congregaron en las puertas del Vilela en un abrazo solidario para hacerle llegar "fuerza" a Benjamín.
"Olé, olé, olé... Benja... Benja...", cantaban a cada rato, a la espera de que ese aliento futbolero le llegara al pequeño paciente que lucha por su vida.
Benjamín recibió un impacto de bala en la cabeza el pasado sábado a las 14.15, cuando precalentaba para jugar un partido de la Liga Rosarina en bulevar Seguí y Garzón.
Quienes estaban con él pensaron que se había desmayado y que se había cortado la cabeza al caerse sobre un vidrio.
Pero al llegar al Vilela los médicos detectaron que había sido víctima de una bala perdida.