El estudio de radio no alcanza. Son palabras entusiastas apiladas en un aire que las ordena e intenta replicarlas. Pero tal vez se las lleve el viento. Ojalá que no. Lo cierto es que con la firme decisión de plasmar un real compromiso con el abordaje del consumo de drogas un grupo de instituciones les propone a los candidatos, en plena campaña, la firma de puño y letra para intentar que el abordaje del narcoconsumo sea prioritario para cualquier gestión.
Mañana lunes 7 de agosto en la sede la Universidad Católica Argentina en Rosario, el Foro Regional, el Foro de la Adicciones Rosario, integrantes de la Iglesia Católica y Evangélicas convocan a la política electoral al “Compromiso Rosario” para enfrentar el desafío del consumo de drogas y promover soluciones efectivas.
Según los organizadores están confirmadas las presencias de Marcelo Lewandowsky, Gisella Scaglia, la Ministra de Salud Sonia Martorano, Pablo Javkin, Juan Monteverde, los diputados Juan Cruz Cándido y Walter Ghione, el secretario de salud municipal Leonardo Caruana, legisladores del Socialismo, la concejal Caren Tepp y el Rector de la Universidad, Franco Bartolacci, entre otros. Adhieren y estarán presentes instituciones como la Bolsa de Comercio, Cámara de la Construcción, Trascender, Colegio de Abogados, la Fundación Apertura e instituciones deportivas de la ciudad.
Uno de los encuentros previo para dialogar sobre la problemática fue el estudio de Radio 2. Los integrantes de la convocatoria intercambiaron opiniones e información sobre el tema. El mundo narco apoderándose de los rincones de la salud de una ciudad estallada. La última frase del pastor José Luis Urso sintetiza el ánimo de lo que va a suceder: “Este es el momento de hacer algo, no hay que perder más el tiempo”, dijo.
Además del pastor participaron Fabian Belay Obispo Auxiliar e integrante de la Pastoral Social de la droga dependencia del Arzobispado, el Camarista Federal Aníbal Pineda, Selva Raggio, directora ejecutiva del Foro Regional Rosario y el psiquiatra (responsable de varios centros de atención de salud contra el consumo) José Pedro Sappene.
Aníbal Pineda: Buscamos romper la inercia de cómo se aborda el tema desde hace años y que, a juzgar por los resultados, hay que hacerlo de otra manera. La coincidencia principal entre nosotros es debemos darle prioridad al abordaje del consumo en los sectores medios, medios altos y en los barrios. Si nosotros en diez años triplicamos la cantidad de presos y aun así la problemática sigue cada vez peor, vamos a estar eternamente metiendo preso a la gente y no vamos a solucionar el problema.
Selva Raggio: Hay mucho por hacer. Todas estas áreas del Estado tienen que trabajar en todo lo que es prevención de violencia, prevención de adicciones, todas juntas y en paralelo y junto a la sociedad civil. No descuidemos actores fundamentales como son los sindicatos, como es la Justicia dentro del Estado y nosotros los actores principales responsables porque tenemos un lugar privilegiado en la sociedad.
Juan Pedro Sappene: La prevención funciona, las personas se recuperan y para la prevención es importante trabajar mucho en las escuelas primarias y secundarias sobre políticas y métodos para que los adolescentes conozcan acerca de la problemática adictiva. Si podemos sumar a eso a los clubes barriales u otras organizaciones estamos yendo por un buen camino. Los problemas adictivos tienen impacto en toda la población, en personas grandes, en personas adolescentes, en personas con un buen poder adquisitivo, con bajo poder adquisitivo. La recuperación es una habilidad, requiere de foco y esfuerzos, hacen falta centros de día, centros de tratamiento, comunidades terapéuticas.
Fabian Belay: Esto nos atraviesa a todos, atraviesa a la niñez, a la adolescencia, al trabajador, al mundo universitario, al mundo profesional. Es una realidad que en la clase alta, media y pobreza atraviesa de manera distinta. En la pobreza ves al adicto muerto en una balacera, en la clase media lo ves muerto en un accidente de tránsito, o provocando un accidente de tránsito. O lo ves muerto en un suicidio y ves a la familia devastada en este tema. Es un tema que genera situaciones de muerte, trabajemos en la prevención que es posible. Es posible que sumando todas las fuerzas de la sociedad civil y de la política rosario sea distinta, el tema es si queremos.
José Pedro Sappene: En toda la historia de la humanidad siempre los seres humanos han necesitado drogas, sustancias o conductas para cambiar las sensaciones de lo que siente, de lo que piensa y las expectativas que tienen. Casi siempre las personas que consumen alcohol o drogas lo hacen porque quieren cambiar las condiciones del momento presente. Y lo que hacen que el fenómeno de la intoxicación exista es casualmente que quieren intentar consumir drogas o conductas o alcohol porque esperan que algo diferente suceda. Esa es la principal causa por la cual desde hace dos mil años, dos mil quinientos años, a esta parte por lo menos desde que se tiene registro, las personas y los seres humanos consumimos alcohol, drogas o cualquier conducta distinta.
–¿Cuánta gente hoy en Rosario consume sustancias?
José Luis Sappene: Las estadísticas indican que el 5% de la población adulta de Rosario (que va de dieciocho años a sesenta años) tiene acceso al consumo. Aproximadamente treinta mil personas. Y si, es una bomba de dinero.
Aníbal Pineda: La idea es convocar a los candidatos, al Gobernador, al Intendente y a legisladores. Plantearles y pedirles que de forma prioritaria en su mandato quien resulte elegido a partir del 10 de diciembre les dé un enfoque real a las soluciones en su gestión.
Selva Raggio: Todos los sectores y todos los actores de la sociedad tenemos que estar subidos a este barco. La política se ha divorciado un poco de este problema. Tenemos que encontrar soluciones con más velocidad. Ya llevamos 40 años de democracia. La política tiene que entender que hay una sociedad civil que debe jugar su rol protagónico.
Fabian Belay: Rosario tiene este problema desde hace 30 años. Y me parece que es muy bueno que estemos todos juntos tratando de hacer un aporte. Juntarse y trabajar para generar anticuerpos. Este tiempo nos impone un silencio peligroso. Silencio que se va instalando, que se instaló en el mundo de la política, también se instaló en el mundo intelectual, en la academia, es decir, este es un tema que no se habla, está como silenciado.
–Nosotros pensamos todo lo contrario, que hablamos todo el tiempo de este tema…
Fabian Belay: Si, pero hablamos de las consecuencias, hablamos de la violencia, hablamos del delito, pero ¿Por qué no hay estadísticas? ¿Por qué la salud pública no tiene un lugar en el cual vos pasás y sabes que se trabaja este tema? ¿Por qué la universidad no reflexiona y no tiene investigación sobre este tema? ¿Por qué todas las carreras afines a esta problemática no la tratan? ¿No hay una formación académica que ponga y capacite a los futuros profesionales de la salud, del trabajo social, de la antropología, de la enfermería, de la psiquiatría, de la psicología? ¿Por qué no se forma en ese tema? Entonces es como un silencio que está como instalado en el tema de la demanda y mucho tiene que ver con eso. ¿Estamos preparados para debatir sobre la legalización?
José Luis Urso: Hay un problema muy serio que es el sentido de pertenencia. Una vez que a un chico le sacás la familia, el lugar de contención, por diversos motivos el chico empieza a refugiarse en otros lugares, con amigos que le pasan las mismas cosas. Empiezan con pequeñas cosas hasta que se encuentran robando un pedazo de metal, una manija de puerta que el valor es insignificante, en una decadencia que parece no tener un fin. Lo que hemos logrado es tratar de contener a la persona antes de que llegue a eso. Todos nos necesitamos para ayudar a una sociedad que, si no logramos generar este sentido de pertenencia, familia o grupo de contención, vamos a ver cada vez más esta degradación.
Aníbal Pineda: Tenemos que dejar de abordar la problemática solo de la justicia penal o de la justicia federal y solamente atacando la oferta. Hoy en la Justicia Federal de Santa Fe hay 2.000 detenidos con causas a disposición de jueces federales en la provincia de Santa Fe. En el 2013 había 600. O sea, hoy triplicamos la cantidad de presos por causas relacionadas con el narcotráfico o delitos conexos. Y si analizás, muchos de los jefes narcos están detenidos desde hace mucho tiempo y aun así observamos que la problemática del narcotráfico y la violencia es cada vez peor. Atacando el fenómeno desde el derecho penal, esto no se soluciona. Es como caminar en círculos. Si reducimos el consumo o prevenimos el consumo y rehabilitamos a las personas con adicciones, aportaríamos mucho a la política de seguridad que sería reducir la violencia y el poder del narco.
José Luis Sappene: Tenemos que recordar que el consumo de drogas y el consumo de alcohol, provocan daños. Y esos daños no tienen que ver solamente con la salud física, sino con la salud mental, con la conciencia que tenés de vos mismo, del otro y del contexto. Si nosotros pudiéramos consolidar un movimiento de recuperación, de rehabilitación, adonde la cultura de la rehabilitación combata el problema del consumo, del hedonismo, del egocentrismo acerca del consumo, podríamos tener anticuerpos y recursos para que las personas tengan posibilidades de recuperarse de mejor manera. Que tengas malas conductas no quiere decir que seas una mala persona, que es un concepto que lleva 120 años. Una persona con problemas adictivos es una persona que tiene una enfermedad, no es una mala persona. Aunque deban responsabilizarse por las acciones que cometen.
Fabian Belay: Hay mucha gente de la clase media y de la clase alta que puede sostener un consumo problemático. Pero eso que está consumiendo, no solamente lo afecta al consumidor sino que, alimenta un mercado que está matando los jóvenes y adolescentes de nuestros barrios. Te encontrás con funcionarios que dicen, bueno, ahora me doy cuenta de que en realidad estoy muy metido en la campaña, y nosotros estamos viendo una sociedad que se está desintegrando y vemos mucha desinformación. Hace unos años atrás, la marihuana parecía que era como el Aloe Vera y el mundo adolescente compró que no era mala la marihuana. Creo que la política compró mucho de todos estos relatos, de todos estos muchos discursos, que les vinieron bien, de algún modo, porque era como tener un mensaje agradable para la población y la sociedad y no enfrentar algo que nos está llevando puesto a los niños, a los adolescentes y a los pobres. Yo digo, de acá a cinco años, los niveles de discapacidad en nuestra ciudad se van a disparar. Porque los que están consumiendo, los niños y los adolescentes pobres en este momento, están generando muchas secuelas neurológicas crónicas.
José Pedro Sappene: Los presos incluso se pueden recuperar de sus adicciones. Es un proceso, no es mágico. Hay que tener un acompañamiento constante, trabajar sobre una persona que tiene que reconocer que no es libre mágicamente de nada. La experiencia que tenemos en la cárcel es que se hace mucho más difícil trabajarlo cuando sale de la cárcel que cuando dentro. La calle invita a repetir, siempre.