Después de haber salvado el veto a las leyes de aumentos a jubilados y presupuesto universitario, el gobierno de Javier Milei pisó a fondo el acelerador y recuperó la iniciativa que por unas semanas le arrebató el Congreso. Retomó su agenda con anuncios de privatización de empresas del Estado y rutas, venta de los terrenos fiscales en todo el país, despidos masivos y desarticulación de la Afip.

La política también le provee satisfacciones, no por virtudes propias sino por la crisis de liderazgos y/o representación que el batacazo de Milei abrió en el resto de las fuerzas, lo que como mínimo le permite ganar tiempo.

El peronismo se enroscó en una interna que disputa mucho más que cargos partidarios y está marcada por el retorno a primer plano de Cristina Fernández. La expresidenta quiere un PJ opositor sin fisuras, sin lugar para que los gobernadores del partido ayuden a Milei como hicieron Jaldo y Jalil con el veto universitario. De paso, le planta batalla en su propio patio a Axel Kicillof, el gobernador que más resiste y sufre a Milei.

En la vereda de enfrente, la UCR partió su bloque de diputados y el PRO se defiende como gato panza arriba por la disputa de su base electoral con La Libertad Avanza. 


Las encuestas

 

La baja de apoyos al presidente en septiembre quedó más como un momento que como una tendencia con proyección en el tiempo. El respaldo se mantiene en niveles altos. A un año de las legislativas, Javier y Karina Milei tienen con qué alimentar el sueño de ganar terreno en el Congreso en 2025. 

El presidente recibió en la semana a cinco gobernadores del PRO y Juntos por el Cambio. Un giro de 360 grados en su actitud hacia los mandatarios provinciales con los que no habla normalmente. El tema convocante fue el presupuesto 2025, asunto que esos mismos gobernadores y el resto de los radicales volvieron a debatir este sábado por zoom. Entre ellos Maximiliano Pullaro.

La reunión virtual sirvió para ordenar las demandas: desde obras públicas que el gobierno se comprometió a terminar y no lo hizo, hasta el pago de fondos previsionales. Sobre esto último, los gobernadores pretenden que Nación al menos retome el flujo mensual que Milei cortó vía DNU en marzo pasado. El reclamo por la deuda histórica seguirá en la Corte Suprema.

Los gobernadores dialoguistas ya saben que Milei no les va a dar nada, ni en obras ni en partidas no automáticas, pero intentarán que al menos cumpla lo que ya es ley o convenio oficial. Y volverán sobre la coparticipación de los impuestos a los débitos y créditos y combustibles.

La reforma constitucional

 

En Santa Fe la búsqueda de una ley de reforma constitucional entró en el período de tiempo crítico. La voluntad de avanzar no está en duda, aunque conviven miradas dispares sobre cómo pueden incidir el momento político del país y el fortalecimiento de Javier Milei en la elección de convencionales constituyentes.

Si bien todo el oficialismo empuja la reforma, activar el proceso exige valorar debidamente los riesgos de la hora, porque podría resultar una aventura cara. El Partido Socialista es uno de los que advierte que a la voluntad y el entusiasmo hay que sumarles cabeza e inteligencia.

La reforma constitucional implica ir a una elección provincial, por lo tanto un dato central es el clima electoral en el que se elegirán los convencionales constituyentes en una fecha entre abril y junio. 

¿Qué tan fuerte va a jugar electoralmente La Libertad Avanza en una elección donde se discute una Constitución de provincia? ¿Y si apuesta a nacionalizarla y convertir a Santa Fe en un termómetro nacional del respaldo al presidente, una suerte de punta de lanza de una ola libertaria como la que en 2017 revalidó al gobierno de Macri en gran parte del país?

El riesgo es que la lista libertaria, probablemente encabezada por la diputada karinista Romina Diez, dañe al oficialismo capturando parte del electorado que comparten. La marca LLA va a ser fuerte en 2025 y la Casa Rosada buscará sacarle el jugo a fondo para plebiscitar la gestión del presidente.

Una buena elección de LLA podría bajarle el número de convencionales a Unidos y dejarlo lejos de la mitad más uno de los votos que son necesarios para aprobar cada enmienda, obligándolo a negociar con el peronismo, Amalia Granata, la izquierda o la misma LLA. 

Aunque estas hipótesis y preocupaciones son compartidas por la Casa Gris, el pullarismo no le tiene miedo al riesgo electoral e insiste en que no hay mejor momento que este para hacer la reforma. “Siempre vamos a tener oposición, si no es La Libertad Avanza es el peronismo”, dicen.

Podría pensarse que esa convicción está arraigada en que el propio Pullaro, en su condición de gran elector, tiene decidido encabezar la lista de constituyentes de Unidos. Sin embargo el plan A del gobernador no es ser candidato, aunque esto no puede desestimarse hasta el último minuto antes de inscribir las listas. Naturalmente si el proceso está en marcha y no hay otro candidato o una lista que garantice un resultado acorde a las necesidades, entonces el candidato será Pullaro.

En la Casa Gris no ven esa necesidad. “Unidos está muy fuerte, y eso se refleja en las encuestas”, cuenta uno de los operadores políticos del radicalismo. Lo que se cae de maduro es que el gobernador va a ser protagonista central de esa campaña, sea o no candidato. De hecho en la Casa Gris se afirma que los ejes de la reforma estarán en instituciones vinculadas a la seguridad, lo educativo y productivo. Es decir un fiel reflejo de las prioridades que fijó Pullaro para su gestión. 

Hora de definiciones

 


La Legislatura empezará la próxima semana a trazarse una hoja de ruta para avanzar en Diputados y Senadores con la ley de reforma. 

Algo sobre lo que hay acuerdo de antemano: los comicios provinciales para elegir concejales, comisiones comunales y constituyentes serán temporalmente lo más separado posible de la elección de diputados para que no se mezclen con los temas que se debatirán a nivel nacional.

La elección de los constituyentes es otra cuestión crítica. Como no necesariamente el sistema electoral debe ser el mismo que el de los cargos electivos provinciales y locales, una de las propuestas es no elegir a todos los convencionales por distrito único, sino una parte por distrito único y otra parte por departamentos o regiones.

Un esquema así se supone que favorece a las fuerzas políticas que tienen más senadores y desarrollo territorial. Por el contrario, la lista de distrito único (sumada a la boleta única) facilita la tarea a figuras reconocidas como Amalia Granata, o marcas como LLA o partidos minoritarios que carecen de estructura y territorio. 

Justicia y Pullaro en máxima tensión

 

En el tramo final del año y a instancias del socialismo, la Legislatura discutirá reformas a la Justicia que en lo que aquí interesa fija pautas para la renovación futura de la Corte, introduce cambios en los organismos técnicos de gobierno del Poder Judicial y habilita un séptimo miembro para el máximo tribunal.

Sobre este último dato hay pleno acuerdo y adquiere relevancia en la instancia en que está la tensa pulseada por la renovación de la Corte provincial, que esta semana tuvo nuevos capítulos, con declaraciones fuertes del gobernador Pullaro y de su ministro de Gobierno, Fabián Bastia. 

La séptima silla en la Corte habilitará al gobierno a proponer la designación de tres jueces o juezas en un tiempo que todavía no está decidido. Además del nuevo o nueva integrante, se sumarán los reemplazos de Mario Netri y María Angélica Gastaldi. Tres ingresos que no serán a cuentagotas sino en bloque, y que a partir de abril cambiarán las relaciones de fuerza dentro de la Corte, teniendo en cuenta que el único de los que no está en discusión de los que ya están es Daniel Erbetta, histórico contrapeso de Gutiérrez dentro del tribunal y de amplia vocación reformista.