¿Hacía falta llegar hasta acá para apostar por alguien del club? Por supuesto que no. ¿Era Méndez el nombre indicado para gestionar un equipo golpeado y casi deprimido? Claramente no. ¿Por qué la comisión directiva de Newell’s eligió al Gallego? ¿Motivos? ¿Logros?

Nada ni nadie asegura nada, pero cada vez que Newell’s alcanzó un objetivo, detrás hubo un hombre de la casa. No es difícil la ecuación.

¿Qué entrenador hay disponible que pueda asegurar mejores resultados que Ricardo Lunari?, elegido mucho más tarde de lo aconsejable.

¿Es suficiente que Sanguinetti haya ganado un clásico desde el banco de suplentes para postularlo entre los favoritos? Demasiado poco argumento para la grandeza de Newell’s.

@Newell's

Lunari, de gran campaña con la reserva, que no se parece nada a la primera, puede ofrecer un sentido de pertenencia que la mayoría de los postulados al banco leproso no tiene.

¿A quién se le ocurrió contratar a Mauricio Larriera?, que entre paréntesis sacó más de la mitad de los puntos que disputó.

Se insiste, ¿cuáles fueron los elementos que llevaron a la contratación de Méndez?.

No hay más tiempo para apuestas extrañas. Al menos ahora miraron para adentro antes de buscar opciones desconcertantes como las últimas dos.

¿Qué entrenador hay disponible que pueda asegurar mejores resultados que Ricardo Lunari?, elegido mucho más tarde de lo aconsejable

La pata renga de esta incipiente gestión la aporta la dirigencia, incluido Rubén Capria.

¿Por qué interino? ¿Por las dudas? ¿Para cubrirse?

Para gestionar es imprescindible sacarse la camiseta y prescindir de las redes sociales. Nada puede salir bien si se gestiona de prestado y no por convicción.  

Lunari tendrá la difícil tarea de organizar un equipo que juegue a algo. Que no transite la cancha con la indolencia exasperante con la que jugó el partido con Argentinos Juniors y tantos otros.

Pero no podrá solo. Necesitará de la ayuda de los referentes, los que tienen que poner al grupo entero al frente de un proyecto de recuperación futbolística.

El plantel rojinegro no es de los mejores, pero sí puede dar mucho más de lo que consiguió hasta ahora.

Cada vez que Newell’s alcanzó un objetivo, detrás hubo un hombre de la casa. No es difícil la ecuación

Todos, con Lunari a la cabeza, como en sus tiempos de generador de juego dentro de la cancha en los años dorados de Marcelo Bielsa, deben ponerse al hombro una institución que necesita un sacudón fuerte para reaccionar.

La caridad bien entendida empieza por casa dice el dicho, la reconstrucción de algo roto, también.

Nadie puede asegurar nada, pero al menos, para estos tiempos difíciles que corren, la opción tomada parece la correcta.

Hoy, a partir de las 19, comenzará a desandarse ese camino. Que, encima, necesita de respuestas bastante rápidas.

Tigre, conducido por otro hombre de la casa, parece una buena oportunidad para comenzar.

Aunque con este Newell’s nunca se sabe. El zamarreo debe ser importante.