"El fútbol me enseñó que hay que construir y algún día ese trabajo paga", dijo Gabriel Heinze en una de sus primeras conferencias de prensa como entrenador de Newell's. Este lunes la Lepra jugó su mejor partido de este campeonato, no hay ningún tipo de dudas. Mostró su mejor versión futbolística contra San Lorenzo y por supuesto ilusiona al pueblo rojinegro de cara a lo que se viene, que es la Copa Sudamericana.
Heinze viene trabajando desde que comenzó como DT con una idea clara de equipo, con mucha rotación dentro del terreno de juego, con posesión de balón, presión en la salida del rival en mitad del terreno, recuperación de pelota. Y se va a llevando a cabo en cada partido lo diagramado, con un fútbol cada vez más vistoso.
Llegar a ganarle al conjunto de Rubén Insúa no es casualidad o solo inspiración de un partido; es fruto de lo bueno que había hecho el equipo en los partidos anteriores frente Barracas Central y ni hablar con Colón. Le faltaba el gol y el goleador está apareciendo: Jorge Recalde, con dos conquistas seguidas, también es una prueba de consolidación de lo que se realiza en la semana.
Newell's genera muchas situaciones de riesgo en el arco rival, pero con pocas concreciones, y es un detalle que tendrá que corregir porque en un torneo importante como es la Sudamericana estas cuestiones traen sus consecuencias.
El técnico tiene una idea más que clara de lo que pretende, se lo ha trasladado a sus muchachos y van entendiendo el mensaje. Ditta, Ferreira, Sforza y Aguirre son la columna vertebral de este conjunto y cada encuentro se asientan más en la titularidad. El aporte de Ivan Gomez es fundamental por su entrega, opacado un poco por aquellos que son mas habilidosos. Y Bruno Pitton se suma a la idea generalizada de que el objetivo inmediato es atacar.
Gabriel Heinze sabe que por ahora no ganó nada, que recién arranca la cosa, que la historia la está escribiendo y que todo es tiempo. El hincha tendrá que tener paciencia y creer en el proceso y sobre todo confiar que éste es el camino. El conductor tiene claro lo que pretende, demasiado claro, y sabe que hay que seguir ensayando, sumando partidos y sigue confiando que va por el camino correcto para llevar al equipo y a la institución a un nivel superior.