Cacho Castaña está de nuevo en el ruedo. Este jueves feriado habló en exclusiva con los periodistas Juan Junco, Ciro Seisas y la locutora Mirta Andrin, en el programa A Diario de Radio 2, anticipando su show del 22 de septiembre en el City Center de Rosario, para el cual se empezarán a vender entradas a partir de este lunes 29 de mayo. En realidad, lo que Cacho hizo fue repasar con su clásico estilo todo lo que vivió en los últimos años y la nueva vida que está afrontando.
“Yo pensaba que no iba a cantar más y mirá lo que es la vida”, dijo Cacho en el arranque de la nota. “Después de dos meses en coma, me despierto, me hicieron una traqueotomía, no podía comer, tenía una sonda en el estómago”, describió.
“Me pusieron tres stents, un marcapasos; parezco un robot”, bromeó el popular cantante porteño.
Cacho de Buenos Aires admitió que “todos pensaban que no me iba a despertar y me desperté; estaba en las manos de Dios”.
Acerca de los días que pasó en el hospital, comentó: “Venía Palito Ortega, la Gata Varela, Alejandro Lerner, los buenos muchachos, todos me hablaban al oído, yo no me acuerdo, pero todo eso me ayudó”.
Cacho también valoró el apoyo de un rosarino (por adopción) muy especial: “El Padre Ignacio me ayudó mucho a salir de la droga, del alcohol, del cigarrillo; me enseñó a agradecerle a Dios por cada despertar”, reveló.
“Se puede salir, no hay duda de eso. Yo ya había tirado la toalla, pero acá estoy. Cuando me desperté, me parecía que había estado un día durmiendo, pero habían pasado dos meses. Ahí te caen todas las fichas”, dijo con crudeza.
Cacho confesó que “la vuelta a los escenarios fue con nervios, con miedo”.
Y luego consideró que “estoy cantando mejor que antes, eso es lo que siento. Tengo más aire, tengo más conciencia porque tengo más miedo”.
Sobre el espectáculo que hará en nuestra ciudad, anticipó: “Esperamos estar con la Gata Varela en el escenario de Rosario, aunque ella está en España y no sé si va a llegar”.
“A mis amigos no los extraño porque vienen todos los fines de semana a romper las pelotas. Se agarran el quincho para ellos, cuando yo me levanto ya está el asado hecho y Coco Basile ya se está tomando un whisky”, contó, desatando las carcajadas de todos en el estudio de Radio 2.