Robado, recuperado y ahora exhibido. Desde este miércoles se puede visitar en Rosario "La asunción de Santa Catalina", el óleo del célebre pintor barroco español Esteban Bartolomé Murillo que luego de 35 años fue encontrado en Uruguay y repuesto al Museo Municipal de Arte Decorativo Firma y Odilo Estévez.
La pintura fue restaurada y entre miércoles y viernes de esta semana estará expuesta al público en el histórico edificio de calle San Lorenzo 753, en el horario de 9 a 15.
“Es un hito importantísimo para celebrar la reposición patrimonial”, expresó Analía García, directora del museo, desde el móvil de De 12 a 14 (El Tres), que adelantó imágenes de lo que podrán encontrarse quienes visiten esta obra del siglo XVII.
La responsable de la restauración fue la especialista en icram del Museo Castagnino, Gabriela Baldomá, quien explicó que se realizó “una investigación histórico artística, con diferentes estudios químicos y físicos para ver el estado de conservación y cómo estaba realizada”.
“Notamos que había sido muy intervenida, con partes originales ocultas por repintes, y la remoción de esos repintes llevó mucho tiempo; más o menos un 30 por ciento estaba oculto”, detalló.
Por ese motivo, sobre el Murillo se realizó “una reintegración del color, porque había pérdidas de la capa pictórica, y luego se le dio la unidad en cuanto al brillo” para que luzca lo más original posible.
Por su parte, el secretario de Cultura de la Municipalidad, Guillermo Ríos, recordó que todavía quedan dos cuadros por recuperar de los cinco de la valiosa colección local –entre ellos también un Goya– que habían sido robados en 1983. “Esperemos que puedan retornar al patrimonio de Rosario”, expresó.
Ausente 35 años
"La asunción de Santa Catalina", valuada entre 1,5 y 3 millones de euros, fue recuperada en noviembre del año pasado en las afueras de Montevideo, Uruguay, luego de una investigación que involucró a la Interpol. Se terminó así un misterio de 35 años sobre el paradero de la obra, que regresó al Estevez al mes siguiente pero recién ahora será expuesta.
El 3 de noviembre de 1983, tres delincuentes atacaron por sorpresa a tres empleados del museo municipal ubicado frente a la plaza 25 de Mayo. Los amordazaron y trasladaron a la parte alta del edificio, donde los dejaron encerrados.
Tras retirar las telas de los marcos, huyeron hacia un automóvil ubicado frente a la puerta posterior del edificio y escaparon. Fuentes de la investigación aseguraron aquella vez que se trataba de profesionales, ya que habían desmontado la tela del marco cuidadosamente.
Los cuadros robados fueron: el Retrato de un joven (de 0,95 por 0,70 metros), de El Greco; Santa Catalina (de 0,89 por 1,15 metros), de Murillo; El profeta Jonás saliendo de la ballena (de 1,80 por 1,50), de Ribera; Retrato de Felipe II (de 1,83 por 1,03), de Sánchez Coello; y Doña María Teresa Ruiz Apodaca de Sesma (de 1,26 por 1,28 metros), de Goya.