Este sábado a las 18, en la Biblioteca Argentina, Pte. Roca 731, Reynaldo Sietecase presenta No pidas nada (Alfaguara), su última novela. Junto al autor estará el también periodista Gerardo Rozín. La entrada es libre y gratuita.
No pidas nada narra la historia de un periodista de investigación que viaja a Río de Janeiro para tratar de develar el pacto –aún vigente- entre militares argentinos y brasileños durante la dictadura
Además de la investigación (sobre el suicidio de militares argentinos involucrados en la represión y la fuga de otros a Brasil), la novela aborda la historia de una diputada, nacida en cautiverio, que busca poner tras las rejas al militar responsable de la muerte de sus padres.
“Creo que a veces la literatura ilumina zonas de la realidad. Me acuerdo de una conferencia que dio Borges en el Colegio de Psicólogos de Buenos Aires donde dijo que no necesariamente la ficción o la imaginación son contradictorias con la realidad. Mi único objetivo era contar una novela, pero como tiene anclaje en el género negro el verosímil es clave”, sostuvo Reynaldo Sietecase, en diálogo con Télam.
No pidas nada surgió a partir de un dato de Eugenia Zicavo sobre militares suicidas, acusados de delitos de lesa humanidad
“Cuando pensé en escribir una novela (la tercera desde 2002) me quedó esa idea de los militares que se suicidan: la idea de por qué se matan los que mataron me parece inquietante, sumada a la cantidad de prófugos que hay por delitos de lesa humanidad, que son como 150. Entonces trabajé la idea de las fugas y los suicidios, que es otra manera de fugarse”, contó el autor.
Al ser consultado sobre las posibilidades narrativas que abre la ficción, a diferencia del periodismo, Sietecase respondió: “Me permite jugar, contar una historia. Cuando hago periodismo trabajo sobre la realidad y a lo sumo aporto mi mirada subjetiva sobre esos hechos, pero en el caso de una ficción todo es juego, es invención. En el caso de esta novela, que es muy dura, me había propuesto mostrar algo surreal sin que pierda el verosímil. Creo que el gran desafío literario ha sido ese, y lo otro que me propuse fue hacer algo bien latinoamericano, bien de ruptura, que sería difícil encontrar en un policial europeo.”