Un angustiante momento vivió la familia de Jorge Juan Montejo, quien saltó a la fama por su papel de Paolo El Rockero en diferentes películas de los 80 y el recordado ciclo Badía y Cía, entre otros. El actor fue internado el viernes pasado en el hospital Ramos Mejía, por una descompensación.
“Mi papá tuvo una descompensación el día viernes, algo normal en su patología de trastorno bipolar y maníaco depresivo. Mi mamá (su exmujer, quien es su amiga y lo acompañó) lo dejó en manos de los doctores por tan solo unas horas para ir a atender a su hija y mi hermana que tiene 8 años”, empezó contando el hijo del artista, Juan Montejo, en diálogo con Teleshow, desde los Estados Unidos, lugar donde vive hace años.
“En ese tiempo mi papá se escapó y ahí es cuando hicimos la denuncia. Lo encontramos unas horas después sano y salvo, y ahora se encuentra nuevamente en el hospital. Está estable y su vida no corre peligro. Pronto estará bien y de regreso a la actividad haciendo lo que más le gusta”, agregó.
“Mi padre está muy bien cuidado y en estos momentos están dos personas con él. No está abandonado como se dijo y el hospital debería hacerse cargo de lo ocurrido”, dijo Montejo indignado ante lo sucedido con su padre que salió del lugar de internación sin ningún impedimento.
“Él volvió solo al hospital, es más, le pedía el número de teléfono a muchas personas en la calle para comunicarse con nosotros. Nosotros tomamos con mucha seriedad lo que pasó porque es un paciente psiquiátrico. Ahora estamos haciendo todos los trámites para un traslado a un centro especializado en salud mental. Esto es completamente normal en su patología y le pasa entre una y dos veces al año”, reiteró en su charla con este medio. “Mi papá es hiperactivo y no puede dormir por la medicación por eso sufre estas recaídas”, completó.
“¡Uhhh... loco!”, “¿Entendés, chabón?”, “¡Qué mala onda!”, “¡Mató la onda loco!”, “¿Qué hacés, persona?”. Tan solo algunos de los múltiples latiguillos con los que Paolo El Rockero se volvió inolvidable para más de una generación de espectadores argentinos. Es que el personaje encarnado por el actor Jorge Montejo comenzó a ganar espacios en la televisión y el cine a causa de su gracia y sus modismos de hippie.
Pero después de haberse convertido en una especie de ícono bizarro del mundo del espectáculo en las décadas de los '80 y '90, su auge se fue apagando y tuvo que reconvertirse en un artista “socialero”, ganándose la vida a través de shows en fiestas y eventos privados. Hasta que llegó la pandemia y su trabajo se volvió afectado. De hecho, se instaló durante mucho tiempo en Tandil, lugar que lo vio nacer, pero desde hace un año y medio volvió a Buenos Aires.
Recordemos que el actor estuvo tres meses internado en un neuropsiquiátrico de Buenos Aires donde, además, superó una depresión. En dos oportunidades, entre 2004 y 2011, lo dieron por muerto; se trató de una falsa noticia. “Fue difícil… Yo sé que no fue de mala leche. Pero fue dificultoso continuar mi carrera por varios meses ya que la gente creía que yo era un doble, y se me complicaba realizar shows privados. Sin embargo hoy en día recuerdo ese momento con gracia: fue cómico ser un muerto viviente por un tiempo”, había señalado.