Luis Miguel protagonizó un violento episodio al costado del escenario en el que cantaba en Panamá.
El músico mexicano interrumpió el tema "Decídete" para quejarse del sonido. No sólo que dejó de cantar sino que buscó personalmente a quien entendió era el responsable de la falla y quedó cara a cara, siendo visto por la gran cantidad de fans desde la tribuna.
Sucedió en el segundo tramo del show, cuando el músico ya lucía un look más informal, con remera negra y chaleco. En la primera parte, cuando viste de traje, el cantante había realizado el ademán de lanzar un golpe mientras miraba para el sector donde estaba ubicado el sonidista.
En el primer show que había dado en Buenos Aires, a principios de marzo y en el marco de su gira México por siempre, el músico también se había quejado del sonido. "¡Se escucha bien! ¡Se escucha bien! ¡Se escucha bien!", intentó calmar el público argentino en aquella fecha del Campo Argentino de Polo, a pesar de que él mismo seguía protestando.