En el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer, el viernes 8 y el sábado 9 de marzo Plataforma Lavardén (Mendoza 1085) presentará tres espectáculos de música y humor con Marina Fages y Aguaviva, Silvina Garré y Mónica Cabrera.
Las entradas son gratuitas y pueden retirarse desde una hora antes de cada espectáculo, hasta dos por persona.
El viernes a las 21, se subirán a la terraza del espacio cultural provincial la cantante, compositora y artista plástica Marina Fages –junto a su banda–y el trío de indietrónica Aguaviva.
Fages tocará las canciones de sus discos anteriores –Madera Metal y Dibujo de Rayo– y adelantará temas de la nueva placa que se editará este abril bajo el título de Épica y Fantástica.
La vocalista estará acompañada por Cecilia Grammático, en batería; Clara Rodríguez, en bajo; y Figu Uudaniz, en guitarra.
Aguaviva lanzó el último año Sumergible, su primer disco, a través del programa de fomento a la industria cultural provincial Espacio Santafesino
El trío está integrado por Maia Basso, en voz, sintetizadores, ritmos y programación; Clara Sabetta, en voz y sintetizador; y Nerea Rivas, en bajo eléctrico.
Sábado
La grilla continuará el sábado con dos espectáculos: un recital de Silvina Garré y un unipersonal de Mónica Cabrera.
A las 21 y en la Terraza de la Cúpula, la cantautora rosarina estrena Carrousel, su nuevo disco. Estará acompañada por Luciano Pallaro Battagliese (guitarras), Santiago Vilas (piano) y Fernando Portela (guitarras y sintetizadores).
Carrousel tiene diez canciones que invitan a recorrer diversos climas musicales en donde predominan los sonidos acústicos, loops híbridos e hipnóticos, pero también guitarras eléctricas y sintetizadores.
Las letras no plantean cuestiones cotidianas, sino temas universales, de todas las épocas: el amor, el desamor, los encuentros, la muerte, el deseo.
Y a las 21.30 pero en el teatro, Mónica Cabrera presenta El sistema de la víctima, tercer unipersonal la actriz. En él, reflexiona con humor sobre un mal particular: la sensación de ser víctimas (de la injusticia y la mala fortuna).
En la obra, Cabrera compone a seis mujeres que “se enfrentan a circunstancias desfavorables que las abaten”.
“Rosamary” ha sido abandonada ante el altar por el pinche cabrón de su concubino y padre de sus hijos. No va a llorar; lo busca para matarlo. “Felicidad”, una anciana a la que su tío le hizo perder un pie bromeando.
“Próspera”, quien descubrió en su terapia que no tiene suerte. Atraviesa una crisis suicida, pero nadie mira hacia la cornisa desde la que intenta arrojarse. “Bienvenida”, que está en ataque de pánico permanente por las amenazas de la calle y la creciente inseguridad de la gran ciudad.
“Máxima”, la mujer que dio algunas señales raras a su familia e inmediatamente fue internada por su marido en un psiquiátrico. Y “Amparo”, una cantante de tangos que se disfrazó de enana para lograr un puesto de trabajo en el que pedían una cantante de tangos… enana.