Moria Casán fue invitada al programa de Mirtha Legrand este domingo y recordó su estadía en el correccional del Buen Pastor en Paraguay después de haber sido acusada de robar unas joyas.
Moria estuvo presa en el país vecino más de una semana y en la mesa de la diva de los almuerzos recordó esos días tras las rejas con ¿nostalgia?. “El Correccional del Buen Pastor me encantó. Fue como haber ido a la India y no me estoy haciendo la superada”, dijo. Y Mirtha, sorprendida, pinchó: “¿De verdad, te encantó?”.
“Te lo Juro por mis nietos. Me encantó porque nadie me pedía plata, ni me rompía las pelotas. Nadie me pedía nada –respondió– Solamente me traían cosas. Me llamaban de Dirección y me llevaban regalos como si fuera la Difunta Correa, la santa de las tetas”.
Para Moria la experiencia no le generó ningún conflicto: “No sentía claustrofobia, si hace 50 años que vivo en camarines. Podía salir, había un patio. No eran celdas. Yo estaba en un departamento divino, con dos aires acondicionados y con presas de 25 años”.
Además, contó que en el penal también “hay una peluquería y una juguetería, porque hay chicas que son mamás".
"Era un convento. En cada esquina había un santo, tenía una mística religiosa”, agregó y reveló su secreto: “No me pongo a pensar las cosas. Yo cuando estoy así me pongo en un plano estelar y me manejo”.