Después de cuatro audiencias y la declaración de varios testigos, la fiscalía pidió que Elián Ángel Valenzuela, conocido como L-Gante, sea condenado a siete años de prisión por amenazas, amenazas agravadas y daños.

"El señor Elián Valenzuela, en vez de recurrir a la Justicia, intentó solucionar las cosas a su modo, su modo está fuera de la ley y la ley es igual para todos. Estamos claramente ante los delitos de daño y amenazas agravadas", remarcó Adrián Landini, representante de la fiscalía, ante el Tribunal en lo Criminal Nº3 de Mercedes.

La querella, por su parte, solicitó tres años de prisión efectiva por amenazas calificadas por arma de fuego, "entendiendo la carencia de antecedentes penales por parte de Elián Valenzuela y sumando agravantes".

Tras un cuarto intermedio, la defensa pidió la absolución.

A lo largo de las distintas audiencias declararon varias personas que aportaron versiones diferentes sobre los tres hechos por los que el cantante llegó a juicio.

L-Gante está imputado por "amenazas, privación ilegítima de la libertad, amenazas calificada, tenencia simple de estupefacientes y encubrimiento calificado".