Cuando Juana Repetto contó en sus redes sociales que se comió la placenta de su segundo hijo, Belisario, causó polémica. Tres años después, brindó una entrevista con detalles del procedimiento que llevó adelante para convertir ese tejido que resguardaba al bebé en pastillas.
“Me comí la placenta en cápsulas”, dijo la actriz y aseguró que la píldora no tenía sabor a nada, que es igual a cualquier otro medicamento.
Luego explicó que lo placenta se diseca y de esa forma está apta para el siguiente paso: transformarse en pastilla. “La placenta crea los órganos, los huesos del cuerpo humano entero. No hay nada que tenga más poder que una placenta”, justificó la hija de Reina Reech y Nicolás Repetto.
Y brindó un dato más, con el líquido amniótico "se hacen parches para curar quemaduras y lastimaduras".
También profundizó en la decisión de tener el parto en agua. “A Belisario lo tuve en una pileta, pero en una clínica”, afirmó y agregó: "Con Toribio tenía la fantasía, veía partos, no existían las redes en YouTube, buscaba partos en la gente que pare en lagunas, ríos, eso me fascina". Finalmente explicó que por cuestiones de salud optó por "un parto sin intervenciones, pero en una habitación normal”.