El actor Juan Pablo Geretto regresa a Rosario con su exitoso unipersonal Maestra Normal, una obra escrita por el también guionista y humorista que narra las peripecias de una maestra durante un acto escolar. En el desarrollo, el actor santafesino desovilla una madeja de recuerdos ligados al paso por la escuela.

Juan Pablo Geretto se presentará 26 al 29 de septiembre en el Teatro Astengo (Mitre 754). Antes de la seguidilla de funciones, dialogó con Rosario3.

—¿Cómo nació el personaje de la Maestra?
—Fue muy lindo, porque, en realidad, yo estaba actuando con un grupo de transformistas en Rosario y el director era un correntino que tenía reservada todas las fechas patrias. Hacíamos transformismo, pero con temática patria. Eso me llevó a los actos escolares. En algún momento, necesitábamos una maestra y me tocó a mí. Eso abrió una puerta para explorar cuestiones personales. La verdad es que estoy muy agradecido de ese momento.

—El personaje fue creciendo y lo incorporaste a tus unipersonales…
—En principio, la sumé a Sola como una perra. Después, se fue abriendo camino Así que sí, forma parte de mi vida hace muchísimos años.

—¿En qué momento ese personaje empezó a tener vuelo propio para pedir su obra?
—Fue muy casual todo porque, estábamos actuando en Buenos Aires, en un teatro donde nos estafaron y, de repente, tenía que salir con algo nuevo. Di justo con Andrea Fiorino, que me ayudó a agrandar este personaje. Fue un producto de la necesidad.

—Este personaje tiene más de 20 años. Con el paso del tiempo, ¿tuviste que rearmar los textos?
—En realidad, a medida que se va haciendo, la obra se va ajustando. Me di cuenta de que los problemas son los mismos y algunos están agravados. Así que, el texto se resignifica solo. Por suerte, lo que se fue afianzando fue “la voz” cada vez más presente del sistema educativo y no de la pintura de una docente en particular, o de una persona, sino de todas las personas que estamos involucradas, de alguna u otra manera. En sentido, el texto fue ganando atemporalidad.

—¿Sumas algunos temas actuales como, por ejemplo, las redes sociales?
–Sí. En realidad, la tecnología en general. Hubo un salto grande desde la aparición de Internet. Después, todo lo demás es extrapolable. Si se habla del arroba (@) se sabe que está hablando de la tecnología y de ese quiebre que hubo en algún momento. Los adultos quedamos cada vez más atrás o tenemos que hacer un gran esfuerzo para aggiornarnos. Me parece que eso queda dentro de la anécdota. La obra cuenta el vínculo entre un adulto y un niño, entre un adulto que educa y un niño que es objeto de esa educación. Creo que, al final, la obra es apenas una pintura, un detalle del “cómo nos vinculamos los adultos con los niños en ese momento de su vida”.

—Con el paso del tiempo, ¿cuál ha sido la devolución del público, especialmente, las y los docentes?
—Generalmente, hay un gran amor hacia el personaje. Si bien es un discurso raro el que tiene la maestra, incluso, puede ser un poco xenófobo, autoritario o tierno, pero no deja de ser como un poco del “ser nacional”, ¿no? Lo que ocurre es que se me acercan diciéndome que conocen a alguien parecido, pero nunca en primera persona. “Tenemos una amiga, tenemos una compañera”, me dicen. En realidad, todos somos un poco así, solo nos faltan las circunstancias adecuadas.

Las entradas


Las entradas para las funciones de Maestra normal pueden adquirirse en la boletería del Teatro Fundación y a través del sistema tuentrada.com