Joaquín Sabina volvió a Madrid. Su última aparición en el Wizink Center había terminado de manera desgraciada. Un mal apoyo, en medio de un concierto que compartía escenario con Joan Manuel Serrat, le provocó un accidente que lo tuvo varias semanas en el hospital: "Por fin, carajo", grito al iniciar la velada de regreso.
Este martes 23 de mayo, en la noche madrileña, Joaquín Sabina se tomó una pequeña venganza y regresó al mismo escenario tres años después.
Exultante y con un espectáculo a la altura de su leyenda. Madrid fue una de las paradas de su gira 'Contra todo pronóstico'. Sabina afirmó que había "roto el maleficio" ante 12.000 personas que agotaron localidades.
"Han sido unos años un poco duros, para qué nos vamos a engañar, tras la noche que salí de aquí en camilla, operaciones y covid", dijo el nacido en Úbeda. Y terminó la introducción con un efusivo: "¡Por fin, carajo!".
Luego, agregó ante los presentes: "He estado a palo seco un tiempo y cuando pude empezar a moverme, pensando en ponerme en forma para este día, empecé la gira... y hoy estoy aquí".
El español pasó por Rosario el 30 de marzo. Se presentó en el autódromo municipal ante unas diez mil personas que celebraron cada una de la veintena de canciones que conformaron el setlist. El concierto fue el último en Argentina de la gira despedida Contra todo pronóstico.