A casi un mes de la invasión de Rusia a Ucrania, una nota de Hugo Sánchez para la agencia Télam da cuenta de los antecedentes cinematográficos del conflicto bélico desatado en el centro de Europa.
Los films citados –entre ficción y no ficción– son Winter on Fire, Donbass, Frost, The Earth Is Blue as an Orange, Maidan, 93: The Battle for Ukraine, Inner Wars, Oleg´s Choice y Atlantis distopía.
Maidan, de Sergei Loznitsa (2014). Documental filmado mientras ocurrían las manifestaciones a favor de un acuerdo de libre comercio entre Ucrania y la Unión Europea que el presidente Víktor Yanukóvich había prometido y luego retrocedió por la presión de Rusia.
El centro de la protesta fue la Plaza de la Independencia en el centro de Kiev, conocida como Maidan, en donde además de los pacíficos reclamos de estudiantes, se sumaron personas de todas las extracciones y también grupos ultranacionalistas y de extrema derecha, como el partido Svoboda.
La película registra las protestas y la creciente tensión en el lugar con ritmo de thriller con final anunciado, que significó la muerte de decenas de personas, miles de heridos y la renuncia de Yanukóvich, aunque el acuerdo con Europa nunca llegó a firmarse.
Winter on Fire, de Evgeny Afineevsky (2015). Documental del ucraniano Evgeny Afineevsky, nominado al Oscar está centrado en las manifestaciones de Euromaidan y recoge el punto de vista de los manifestantes, sin demasiadas explicaciones sobre el contexto político y social que generó la protesta.
Ambos films están disponibles en la plataforma Netflix
Frost, de Sharunas Bartas (2017). En esta película, lituano Sharunas Bartas sigue a una pareja de jóvenes en su intento a llegar a Crimea con ayuda humanitaria.
A diferencia de Maidan y Winter on Fire, el realizador se ocupa de explicar el contexto que da cuenta de la adhesión de Crimea por parte de Rusia y la visibilizarían de los grupos pro-rusos convertidos en milicias y la proclamación de Donetsk y Lugansk como repúblicas populares.
Donbass, de Sergei Loznitsa (2018). Luego de Maidan, Sergei Loznitsa dirigió esta ficción con la que ganó el premio a la Mejor Dirección en la sección Un Certain Regard en 2018.
El relato, con largos planos secuencia, está estructurada en episodios donde se enfrentan los nacionalistas ucranianos y los partidarios de Rusia, con un tono corrosivo e incluso con pasos de comedia, que van subiendo su intensidad y muestran la violencia casi inaudita que atraviesa a toda la población.
Atlantis, de Valentyn Vasyanovych (2019). El relato se ubica en un futuro cercano y distópico, donde terminó la guerra y Ucrania quedó devastada por el largo enfrentamiento con Rusia.
Desde la ciencia ficción, la película retrata las consecuencias psicológicas para los sobrevivientes, con el componente de que los recursos naturales desaparecieron o fueron contaminados por siempre.
The Earth Is Blue as an Orange, de Iryna Tsilyk (2020) Las personas comunes y la guerra son casi un género dentro del cine, e Iryna Tsilyk elige contar la historia de una madre y sus hijos en el frente de batalla para representar a toda la población civil, inevitables primeras víctimas en todo conflicto bélico.