Hasbulla Magomédov es un influencer ruso que se volvió viral en Argentina y en el mundo por parecer un niño cuando en realidad es un joven de 20 años. Este fin de semana pasado arribó a nuestro país, para presentarse en el Teatro Gran Rex ante una multitud de personas que lo querían ver. En ese contexto, recorrió las calles de la ciudad.
"Buenísimo lo que hace este "genial hallazgo mundial" en la calle. Re bien eh … y si mata a alguien ? Bravo", publicó la bailarina en su cuenta de Twitter junto a un video de Magomédov manejando sobre el regazo de otra persona.
Hasbulla nació en Majachkala (Daguestán, Rusia) con un trastorno genético: acondroplasia. Su éxito en las redes nace de su genial forma de tomarse con humor su trastorno, y es que en sus perfiles luce como un niño que hace cosas de mayores, desde pelearse con cualquier persona hasta beber y fumar.
La acondroplasia es una afección genética de tipo displasia ósea que se caracteriza por presencia de enanismo o talla baja asociado a una serie de malformaciones añadidas como consecuencia de una interrupción en el desarrollo del cartílago de las epífisis (extremos) de los huesos. Afecta principalmente a los huesos largos, de crecimiento más acelerado, como es el caso del fémur (en el muslo) y el húmero (en el brazo). No tiene cura, pero sí tratamiento, que está encaminado a paliar las dificultades de quienes la sufren.
El diagnóstico prenatal mediante el uso de ecografías en 3D y 4D permite una mayor exactitud a la hora de diagnosticar displasias óseas esqueléticas, en las que se mide, de forma rutinaria, la longitud del fémur con relación al diámetro biparietal craneal fetal. También la Rx ósea es útil para confirmar el diagnóstico.