Tras ser declarada “cuna del rock argentino”, Rosario estrenó título con un multitudinario encuentro que convocó a más de diez mil personas.
Las puertas del Hipódromo del Parque Independencia se abrieron a las 15 y, desde esa hora comenzó a ingresar el público, mayoritariamente joven.
Además de los shows, el predio ofreció juegos de distinta destreza, espacios gastronómicos y una muestra fotográfica dedicada a Los Pericos.
A medida que las luces de los tres escenarios se encendían, el número de asistentes iba en aumento hasta dejar libres sólo los espacios para ir de una banda a la otra.
Con la grilla en mano, cada quien fue apuntándose al escenario en el que tocaba el grupo elegido. Por ellos pasaron Cuatro Pesos de Propina, Bubis Bayins, Matilda, Emanero, Barbi Recanati, De la Gran Piñata, Alto Guiso, Dancing Mood, Coki & The Killer Burritos, El Kuelgue, Miss Bolivia, El plan de la mariposa, Las pastillas del abuelo, Cortito y Funky, La Delio Valdez y Babasónicos, por citar algunos nombres.
La “cuna del rock argentino” tuvo su celebración con un balance positivo en todos los rubros. Y también marcó un nuevo comienzo: el de su festival.