El Superclásico fue una Supervergüenza este sábado tras la suspensión del encuentro por Copa Libertadores por el ataque de hinchas de River al micro que trasladaba al plantel de Boca. En medio de los incidentes que se produjeron en inmediaciones al Monumental, Luciana Salazar, que vive en la zona, hizo un pedido por su hija Matilda.
"¡Basta, por Dios! ¡No se para de escuchar tiros en mi barrio! Mi hija llorando a gritos. Me siento en territorio de guerra", escribió la conductora al expresar su preocupación por Matilda.
"Somos una vergüenza Argentinos!! Ni un partido en paz. Esto es lamentable. Tenia que ser una gran final y como siempre termina siendo un papelón", señaló.
Luli también dijo que la situación es una consecuencia "de malas políticas de años y años". "Esto no cambia más", añadió al tiempo que preguntó en relación al G20: "¿Qué estarán pensando en este momento los 19 representantes del mundo que vienen en estos días?".