Flavio Mendoza fue a comer unas pizzas con amigos en Buenos Aires. Cuando entró al local gastronómico, le advirtieron que cerraban en breve. Muy caliente, el bailarín tomó su teléfono y se descargó en Twitter con un comentario de supuesto contenido xenófobo. Lo criticaron y cuando quiso aclarar el episodio, en realidad lo oscureció.
El problema comenzó el miércoles por la noche cuando Flavio Mendoza se acercó a una conocida cadena de pizzas ubicada frente a Plaza Armenia, en la ciudad de Buenos Aires. Según relató, ingresó al local a las 22.35 y empleados del lugar le indicaron que a las 12 cerraban.
“Éramos 20 personas. Después se quejan que no hay trabajo, patas sucias, no les piso más el rancho”, escribió en Twitter Flavio enojado apenas media hora después del cruce con los empleados.
Como recibió muchas críticas de sus seguidores, al día siguiente hizo otra polémica publicación sobre este episodio.
“Qué ridiculez los comentarios sin saber, porqué que lo digo. No es forma de recibir a los clientes y encima los empleados (son) todos extranjeros, ¿y saben por qué? Porque con ellos trabajan por unos meses y hay miles de argentinos sin trabajo, pero bueno, digan lo que quieran. Chau chau”, tiró el famoso coreógrafo.
Y por supuesto que las críticas se multiplicaron.