Aníbal Pachano habló sin filtros de su pelea con Pablo Echarri. Y aseguró que la distancia que mantienen desde hace años no tendrá fin. Además recordó todo comenzó porque no le pagaron por el derecho intelectual de actores y bailarines durante su paso por el programa de Marcelo Tinelli,

“¿Seguís enojado con él?”, le consultó Carmen Barbieri. “Eso va a ser eterno....”, respondió el coreógrafo, entre risas. Acto seguido detalló: “Yo me entero que se iba a pagar Sagai por derechos de intérprete y que había un problema con un doblador muy conocido que no cobraba y que había puesto un juicio”, contó. 

Luego dijo que durante una estadía en Mar del Plata tuvo un “entredicho” con actores por lo cual lo tildaron de “persona no grata”. “A raíz de eso me hacen una nota en el diario El País de España. Hablamos de mi carrera y la periodista me pregunta si yo había cobrado los derechos de Sagai y le contesto que no”, siguió. En esa nota, Pachano hizo un chiste donde comparó a Sagai con los “cuatreros”.

“Hice el chiste y apareció un titular en el diario de España que yo ni me enteré...”, explicó el coreógrafo quien, meses más tarde, volvió a sacar el tema en el piso de un programa argentino“. Ahí empieza la discusión de si me tenían que pagar o no”, reveló.

“Entonces me contesta mal (Pablo Echarri) a través de la televisión y me dice que yo no tenía derecho a cobrar porque yo me cambiaba el color de la galera. Está grabado, hay que buscar los archivos...”, agregó. Echarri en ese momento es tesorero de la ONG. 

“La semana pasada hice un comentario en un streaming y me contestó diciendo que yo no la quiero entender”, señaló el productor de teatro y compartió el mensaje que el marido de Nancy Duplaá subió a redes sociales: “Imbécil, Pachano no puede comprender o no quiere desde hace varios años que SAGAI no paga derecho de imagen, paga derecho de intérprete y en su trabajo con Tinelli nunca interpretó ningún personaje, hace de él mismo. ¿Me seguís?”.

Entonces Pachano explicó que comenzó a hablar con abogados para iniciar acciones. Y contó que cobró trescientos pesos. "Después un día me acusó de que fui a patotear. Me trataron pésimo cuando llegué con mi abogado", cerró.