La jornada en la cámara de Diputados de este jueves tuvo momentos escandalosos con cruces verbales y hasta casi golpes de puño entre el presidente Emilio Monzó y el legislador Leopoldo Moreau.
Ante los hechos de violencia y represión que se registraban en las afueras del Congreso, en el marco del tratamiento de la reforma previsional, diputados de la oposición increparon a Monzó para pedirle que levantara la sesión. En ese accionar le mostraron casquillos de bala de goma que eran lanzados por gendarmes hacia los manifestantes.
A las 14.35, el bloque de Cambiemos y sus aliados lograron tener la mayoría suficiente, aunque algunos legisladores de la oposición pusieron en duda quiénes fueron los últimos en ocupar la banca. Sospechan que uno de los diputados que se dispuso a debatir fue Jorge Enríquez, quien entró a la Cámara baja en reemplazo de la desplazada Joana Picceti, pero que todavía no juró su cargo.
Los cruces verbales en el recinto se dieron cuando el oficialista Mario Negri y la opositora Graciela Camaño debatieron sobre el quórum que se había logrado.
Finalmente, a las 15.08 Elisa Carrió tomó la palabra, pidió la suspensión de la sesión y Monzó dio lugar, poniéndole cierre a la escandalosa jornada.