Un hombre de 40 años murió durante el funeral de su madre al ser aplastado por el ataúd de la misma, el último domingo en la provincia de Célebes Meridional, Indonesia. El trágico desenlace ocurrió cuando se desmoronó la escalera de bambú por la que transportaban el féretro
El jefe de la policía de Tana Toraja, Julianto Sirait, dijo que, cuando alzaron el ataúd hacia la capilla, "la escalera tembló y se derrumbó en cuestión de segundos, con la mala suerte de que el féretro le cayó justo encima".
Los familiares de la difunta estaban subiendo el ataúd hasta un "lakkean", una tradicional casa sobre pilotes de madera en la que se guardan los restos mortales en esa región, cuando la escalera colapsó.
Según indicaron fuentes policiales, el peso del grupo hizo que la estructura se destruyera.
Samen Kondorura fue la única víctima mortal, tras recibir el impacto más fuerte. Horas después murió en el hospital.