La fiesta a la que concurrió Lourdes Ayelén Quevedo, de 16 años, quien falleció horas después por presunto consumo de alcohol y pastillas, tuvo lugar en una casa de Venado Tuerto, a la que asistieron unas 20 personas que, de acuerdo a la investigación en curso, eran chicos y chicas conocidos. Incluso, estaban los papás del dueño de casa. En ese marco, se analiza si la joven ingirió sustancias que le provocaron la muerte horas después.

En diálogo con el programa A Diario (Radio 2), el fiscal Mauro Blanco, a cargo del caso de la muerte de la chica, confirmó que está tomando declaración a las personas que estuvieron presentes en el complejo habitacional Mateo Fernández, donde tuvo lugar la fiesta de la que la chica fue retirada por un familiar cerca de las 3.30 de la mañana. “Son unos 20 chicos aproximádamente”, precisó y señaló que la reunión era una “previa de amigos”, es decir un encuentro antes de ir al boliche.

“Es un grupo de chicos conocidos, acá en esta ciudad todos nos conocemos y en este marco de encuentro y de reunión se dio el consumo de bebidas alcohólicas. Hay que esperar el resultado de la autopsia para saber qué sustancias consumió, si fue por motu propio o si fue inducida”, manifestó y consideró que las pastillas pueden ser disueltas en bebidas sin ser notadas. Sin embargo, en otro tramo de la conversación con el periodista Ciro Seisas, sostuvo que no se puede confirmar que se haya preparado en el lugar la denominada “jarra loca”.

“Se efectuó una requisa del lugar y se secuestraron envases de bebidas blancas”, comentó e insistió en la necesidad de contar con los resultados de la autopsia para determinar a ciencia cierta la sustancia que consumió pero no se descarta la mezcla del alcohol con algún psicofármaco dado el fatal desenlace aunque no lo podemos confirmar”.

Blanco contó que a las 3.30 un familiar pasó a buscar a la niña por la fiesta, aunque se desconoce si fue por el horario o bien porque la chica había dado señales de algún malestar. Fue llevada a su casa donde empezó a sentirse mal. “Se descompensó y se la ingresó al nosocomio local, tuvo dos o tres paros cardio respiratorios, entró en cola y no pudo salir. Se produce el lamentable deceso a las 20.30”, detalló.

El funcionario también confirmó que en la casa había personas mayores. “Estaban los propietarios de la vivienda, es decir, los padres del menor amigo de la chiquita”, dijo y consideró al respecto: “Los adultos tienen que mantener la guardia pero es difícil darse cuenta si alguien consume psicofármcos”. Finalmente, indicó que los papás también prestarán declaración.