Desde entonces, el equipo de Luján ha logrado desarrollar una vacuna para uso en animales domésticos, unas de las fuentes más importantes de contaminación por el parásito. “Los resultados de dos años de estudios en perros y gatos demuestran que la vacuna es útil preventiva y curativamente”, indicó a la Agencia CyTA el doctor Luján, quien se desempeña como profesor de la Universidad Católica de Córdoba.
La vacuna ya fue testeada con éxito en animales de laboratorio, tal como publicó “Nature Medicine”.
Además de ocasionar diarrea, los síntomas más comunes que provoca Giardia lamblia son gases, malestar general y dolores abdominales. En el organismo, el parásito afecta la absorción de nutrientes y en casos crónicos puede provocar un cuadro de desnutrición, especialmente en niños. Se estima que unas 200 millones de personas se infectan cada año con este parásito.
El producto se administra por vía oral, como pastilla, una característica clave para que pueda ser aplicada sin dificultad y conservada a temperatura ambiente, sobre todo en países pobres.
“Ahora resulta necesario probar su eficacia en ensayos clínicos en humanos, bajo estrictas medidas de seguridad y regulaciones éticas. Pero para esos estudios necesitamos la colaboración de las empresas privadas con experiencia en el tema”, señaló Luján.
Fuente: Instituto Leloir