Los grupos de mujeres a favor y en contra de la despenalización del aborto comenzaron a copar desde la mañana la Plaza del Congreso, que amaneció cortada al medio, una imagen de lo que ocurre dentro del recinto de la Cámara de Diputados donde se debate por primera vez la legalización de la práctica hasta la semana 14 de gestación.
Una mitad, de color verde, el color que identifica a la Campaña por el aborto legal, seguro y gratuito. La otra, celeste y blanca, en representación a la Campaña que rechaza la iniciativa.
Desde Rosario partieron unos 40 colectivos en horas de la madrugada para ser parte in situ del debate en Buenos Aires.
“Defendemos la vida y la república. No podemos permitir un genocidio de bebés”, decía una mujer. A pocos metros, otra bailaba con un cartel que rezaba: "Ni puta para coger, ni madre por deber, ni presa por abortar".
Las vallas azules que dividen la Plaza del Congreso sirven desde la madrugada para separar a los grupos que apoyan el proyecto que se congregan desde avenida Rivadavia hacia avenida Corrientes, y a los que lo rechazan, que lo hacen de Rivadavia hacia avenida Belgrano.
Pero fueron las que están a favor de la legalización las que primero coparon la calle con carpas para hacerle frente a la mañana helada, y se instalaron casi al mismo tiempo que las vallas.
Con una sensación térmica de apenas 3 grados, los primeros valientes fueron los vendedores de pañuelos verdes, que al menos hasta después del mediodía eran un mejor negocio que los celestes, ya que recién a las seis de la tarde comenzaron a llegar los militantes de grupos contrarios a la despenalización.
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