Luego de la masiva marcha del 25 de agosto pasado, Rosario volvió a salir a las calles en reclamo de seguridad y justicia. Familiares de víctimas de hechos delictivos encabezaron la nueva y multitudinaria movilización que se inició en el atardecer de este jueves en los Tribunales provinciales y concluyó frente a la sede local de Gobernación.
Tal como ocurrió hace 15 días, la convocatoria se multiplicó en los últimos días en las redes sociales y el pedido fue concurrir sin banderías políticas ni partidarias.
Los manifestantes caminaron por las calles del centro con velas y carteles con las fotos de las víctimas de la inseguridad.
Luego, con la multitud apostada en la plaza San Martín, se repitieron los reclamos al poder político y judicial.
Un grupo de taxistas se unió a la marcha en la partida de Tribunales y sus coches se ubicaron en el inicio de la recorrida hacia plaza San Martín.
Cerca de las 20.30 la zona de Gobernación se colmó con los manifestates que llegaban desde el Palacio de Justicia y otros que directamente fueron a la plaza.
Un inconveniente aislado pareció empañar el normal desarrollo de la marcha cuando un joven, que se identificó como familiar de una víctima de la inseguridad, intentó ingresar violentamente a la casa de Gobierno rompiendo un vidrio.
Su actitud fue repudiada por el resto de los manifestantes, sin que el hecho pasara a mayores.
Entre los vecinos que marcharon este jueves hubo –como en la anterior marcha– gente de todas las edades y barrios de la ciudad: familias con sus hijos pequeños y grupos de amigos que manifestaron preocupación por el crecimiento del delito en la ciudad.
“Es un reclamo genuino de la población por seguridad y justicia. Espero que sigan trabajando”, dijo en la sede de Gobernación Enrique Bertini, el padre del joven asesinado hace dos años en una entradera ocurrida en Lima al 800.
En diálogo con el Tres, el empresario pidió que en Rosario “no se pierda una vida más”:
Por su parte, Eduardo Trasante, sintentizó el espíritu de la movilización en diálogo con Telenoche.
“Caminamos por la paz”, dijo el hombre cuyos hijos fueron asesinados en distintos hechos. Jeremías en enero 2012, en lo que fue conocido como el Triple Crimen de Villa Moreno, y Jairo en febrero de 2014 a la salida de un boliche.
Trasante además instó a los ciudadanos a seguir movilizados hasta que lleguen las soluciones:
En esta oportunidad, tras las quejas por la falta de un control de tránsito en la anterior convocatoria, la Secretaría de Control municipal realizó un operativo especial de acompañamiento en la manifestación.
El municipio dispuso la presencia de agentes a partir de las 17 de este jueves y la interrupción del tránsito desde las 18 en distintos puntos del micro y macrocentro de la ciudad.
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