La brutalidad se apropió de la vida de una joven mujer este domingo a la madrugada, apenas aclaraba un cielo gris. Romina, de 29 años, fue víctima de ese tipo de acciones que cuesta calificar de humanas: fue amenazada, violada y apuñalada por un hombre que es vecino suyo, y que suele ir a pedirle mercadería a su pequeño y humilde negocio ubicado en su propia vivienda, en Gutemberg al 2700. Esta vez no se conformó con un cigarrillo, por el contrario, fue bestial. Además de someter y atacar a esta joven, obligó a que su hijo y su sobrino, ambos adolescentes, fueran testigos de esta pesadilla. Todavía no está detenido y la mamá de Romina exigió Justicia.
Sonó desgarradora la voz de Graciela este lunes por la mañana en Radiópolis (Radio 2). Es mamá de Romina, una mujer que ayer fue agredida sexualmente por un vecino de forma demencial, con suma violencia, sin piedad. De acuerdo a su relato, la chica tiene un pequeño almacén que lleva adelante con mucho esfuerzo y dedicación. Tiene dos hijos, uno de ellos, de 15 años estaba durmiendo ayer a la mañana con un primo de la misma edad, cuando Romina, cerca de las 6, abrió el comercio. Estaba en la faena cotidiana cuando escuchó que desde el otro lado del portón la llamaban. “Este individuo, no sé cómo llamarlo, monstruo, le pidió cigarrillos porque muchas veces ella le dio. Mi hija se acercó al portón para entregárselo y él le puso un cuchillo en el cuello, así entró”, contó.
“Mi hija le decía que se lleve todo, que le daba toda la plata que tenía y le pidió que no le haga nada, que estaban los chicos. El tipo embolsó de todo, gaseosas, cigarrillos y plata”, señaló. Sin embargo, no quedó ahí. “No quiero eso, te voy a matar perra”, murmuró a modo de preámbulo de lo que vendría después. Según manifestó Graciela, la corrió por la casa, la golpeó al punto de desvanecerla y la violó en reiteradas oportunidades. No conforme, la cortó en las piernas, los genitales y la golpeó en la cabeza, al punto de dejarle ambos ojos negros.
Desde el Heca señalaron a Rosario3.com que la víctima ingresó con un corte superficial y hematomas en el cuello y moretones en los brazos. Con respecto al presunto abuso, se lleva a cabo la intervención protocolar.
Este hombre no se conformó con tal agresión. Antes de someter a Romina, redujo a los chicos que fueron testigos impotentes de sus acciones. En un momento, el hijo de la víctima logró zafarse y se trenzó en una pelea con el ladrón y abusador que logró cortarlo en algunas partes del cuerpo con un cuchillo. “Con un mantel del plástico lo intentó asfixiar y lo iba cortando pero mi nieto pudo derribarlo”, expresó Graciela.
Finalmente, el hombre se fugó de la vivienda dejando atrás una escena de suma crudeza, de sangre, dolor y espanto. La víctima fue internada en grave estado y con pronóstico reservado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). “Mi hija se siente sucia, se tapa con la sábana, no quiere ni que los médicos la revisen”, indicó su mamá.
Además de la mejoría de su hija, Graciela espera Justicia. De acuerdo a lo que comentó, el agresor está identificado, incluso un vecino habría testificado en su contra. Este hombre es conocido en el barrio y sus familiares pretenden protegerlo. También está convencida de que hay un cómplice. “Este supuesto ser humano tiene que pagar, yo lo único que quiero es Justicia por mi hija, que es una chica de su hogar, mamá, trabajadora y estudiosa”, reclamó con su dolor en carne viva.