En plena vigencia del alerta meteorológico, un camión que transportaba unos 30 mil kilos de harina volcó en la tarde de este miércoles a causa de las inclemencias del tiempo. Una fuerte ráfaga de viento habría sido la causante de que el chofer del vehículo perdiera el control mientras circulaba hacia el norte por avenida Circunvalación, a pocos metros de Eva Perón, continuación de calle Córdoba.

Según indicó por Radio 2 el periodista de Canal 3 Guillermo Brasca, unas 600 bolsas harineras quedaron desparramadas al costado de la calzada entre acoplado, que se desprendió de la cabina del camión y quedó destrozado, aunque el conductor sólo sufrió rasguños leves y nadie más se vio afectado por el suceso.

A causa de que la parte delantera del camión quedó cruzada obstruyendo parte de Circunvalación, el tránsito del carril hacia el norte se encontraba parcialmente cortado, por lo que los vehículos que circulaban por la arteria lo hacían a paso de hombre por la colectora este.

La carga del camión accidentado se perdió totalmente tras el contacto de la harina con el agua de la lluvia.

La tormenta también llevó peligro al centro

Un joven de 18 años que caminaba por la peatonal Córdoba junto a dos amigos en el momento de mayor intensidad de la tormenta durante la tarde, recibió el impacto en su cabeza de una mesa de plástico que venía por el aire arrastrada por el fuerte viento, proveniente de algún balcón o terraza, según relató Gustavo Poles desde el móvil de Radio 2.

El chico, que sufrió tres cortes aunque no de mayor gravedad, fue rápidamente atendido por una ambulancia del Servicio Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) que debió subir a la zona peatonal para brindarle asistencia.

Por otra parte, en Pellegrini entre España y Presidente Roca, un remís de Arroyo Seco que circulaba por la cuadra fue alcanzado por un cartel publicitario de chapa, que las ráfagas desprendieron de un edificio en construcción y que dejó el coche con el techo totalmente abollado y el parabrisas destrozado, aunque no causó lesiones en su conductor.

El letrero se encontraba en el décimo piso de la torre de Pellegrini 1627 y voló unos 50 metros horizontalmente mientras también caía. "A mitad de cuadra sentí un tremendo impacto, pensé que era una bomba", le dijo a Poles el chofer del remís afectado.

A su turno, un cuidacoches de la zona también dio su testimonio y contó que vio cómo se le acercaba el cartel a toda velocidad y debió agacharse para evitar ser impactado.