El empresario estadounidense Victor Vescovo rompió todos los récords y se sumergió hasta lo más profundo del mar: casi 11 kilómetros. Fue en la fosa de las Marianas, en el Océano Pacífico, a bordo de un sumergible.
Desde el interior de la nave, según publica la BBC, Vescovo pudo observar el fondo marino durante cuatro horas. Y lo que vio lo colmó de preocupación: había criaturas marinas, pero también bolsas de plástico y envoltorios de dulces.
Antes de Vescovo, otras dos misiones habían alcanzado el fondo de la fosa de las Marianas. Pero la inmersión del empresario, que logró una profundidad de 10.927 metros, superó a sus predecesores.
"Es casi indescriptible lo emocionados que estamos por lograr lo que acabamos de hacer. Este submarino y su nave madre, junto con su extraordinariamente talentoso equipo de expedición, llevaron la tecnología marina a un nuevo nivel increíblemente alto al explorar, rápida y repetidamente, la zona más profunda y hostil del océano" .
Entre sus hallazgos, el equipo cree haber descubierto cuatro nuevas especies de crustáceos anfípodos, muy parecidos a los camarones.
A 7.000 metros de profundidad vieron una criatura llamada "gusano cuchara" y a 8.000, un caracol rosado.
También descubrieron afloramientos rocosos de colores brillantes, posiblemente creados por microbios en el fondo marino, y recolectaron muestras de roca.
Pero no todo fueron buenas noticias.
Millones de toneladas de plástico ingresan a los océanos cada año, pero se sabe poco a dónde van a parar.
El hallazgo de plástico, que ya había sido detectado por artefactos enviados anteriormente, confirma el impacto causado por la contaminación humana.
Los científicos ahora planean analizar las criaturas que recolectaron para ver si contienen microplásticos.