Un turista argentino murió por falta de oxígeno en el interior de una mina de Cerro Rico de Potosí, Bolivia, a más de 4 mil metros de altura. El informe médico indicó que el hombre falleció “por falta de adaptación al medio”.
El hombre identificado como Álvaro Martínez de 43 años sufrió lo que se conoce como “mal de altura” y se desvaneció en el interior de la mina. Su cadáver fue encontrado horas después por la policía, tras recibir una denuncia.
El informe de los forenses determinó que el deceso se produjo por "falta de adaptación al medio, lo que comúnmente se conoce como mal de altura”, según explicó el comandante de la Policía Departamental, Iván Quiroz.
Las autoridades locales investigan si Martínez entró sólo a la mina o lo hizo con alguna de las compañías turísticas que habitualmente realizan visitas al lugar. La familia viajó este miércoles a Potosí para repatriar el cuerpo cuando termine la investigación.